"Allá por los 80, cuando por primera vez pisé una cancha no entendía nada sólo que me decían, corre no duele no hay cansancio y así lo hice, hasta que vi amarillo y estrellitas. Estaba entrando al que aún hoy en el 2021 sigue siendo mi pasión, mi estilo de vida".
“Pasaron muchas cosas en tantos años ya practicando este deporte y tengo la satisfacción de seguir en competencia en el plantel superior de mi querido Tiro Federal.
Nunca olvidaré mis primeros pasos en ‘Gauchitos’ donde mis abuelos y mi madre iban a alentarme cada fin de semana, donde alguna vez en un rouck escuche a mi abuelo Andrés decirle a mi abuelita Amalia: "VIEJA VAMOS A SACARLO QUE ESTA ABAJO DE TODOS", ahí conocí a grandes amigos de la vida, uno de ellos Carlitos Cataneo, que es un luchador de la vida, sigue compartiendo cosas con mi familia. Wily, Tanque Reuter... en fin tantos amigos que la vida me regaló".
"Y un día llegué a Tiro en los 90, mi segunda casa donde me recibieron con los brazos abiertos y espero en tantos años haber devuelto algo de lo que tanto me brindaron, sigo con la misma pasión de esos años siempre dije que el día que no sienta cosquillas en mi panza dejaría de jugar.
Tuve la suerte de defender los colores de Salta en dos convocatorias al seleccionado, de ser sparring de Los Pumas y enfrentarme en un scrum a gigantes del rugby, de ganar campeonatos en Chile en Bolivia y dos veces salir campeón con mi querido ‘Tricolor’, de jugar con hermanos, de despedir con gran tristeza a grandes amigos como Pol Sánchez, Chungo, el negrito Velázquez y Zapallo Pérez; de llorar partidos perdidos y ganados, de abrazarnos de transpirar la camiseta a full. De jugar en la actualidad con los hijos de mis hermanos de rugby y hoy nombrarlos hermanos Pablo Juampi, Chaveta, Enzo, Nahuel, Lautaro, Faco, Natu, Lucas, Gato, Santino, Viejo López, César, Fabián, Jesús y así ...”.
Este 6 de julio mi viejita, la que siempre me alentaba desde el primer día, la que ne lavaba el equipo me cosía los pantalones, la que me decía ...ganennnn!!! o a decía árbitro bombero y alentaba siempre se fue al cielo y con ella se fue mi vida, ayer mis hermanos del Tiro y la Cato le rindieron un minuto de silencio. Y jugué cansado, agotado de llorarte todos estos días, sin dormir, pero sabés que te ví a un costado alentándome como siempre y ahí entendí que este era mi último partido. Gracias por haber estado siempre. Gracias por haberme visto jugar ya viejo y cansado, gracias mi mamita, mi mamuchi, mi viejita, gracias por tanto perdón por tan poco, gracias a mis hermanos por sus palabras de aliento. Hasta aquí llego con el dolor de mi alma, a seguir la vida como dicen sin mi viejita pero adelante ya sin el cosquilleo de tantos años. Gracias muchas gracias por todo!!!".
Fernando Montero.