Casi cuarenta años sin verse un registro goleador tan pobre del Chelsea, donde recaló el argentino Enzo Fernández. Cinco goles en seis partidos del campeonato inglés devuelven a los 'Blues' a la temporada 1.985-86, la última con una sequía de goles tan grave. De hecho, los del técnico argentino Mauricio Pochettino no marcaron en los últimos tres encuentros, ante Aston Villa, Bournemouth y Nottingham Forest. Hay un problema con el gol en Stamford Bridge, y ya casi ni sorprende.
Porque los números goleadores del Chelsea ya dejaron mucho que desear el año pasado, cuando anotaron 38 goles en toda la liga, es decir; solo dos más que Erling Haaland, del Manchester City.
En total, el Chelsea acumula más de 300 minutos sin marcar goles.
Para solventar un problema que se personalizaba en jugadores como Kai Havertz, Aubameyang y Raheem Sterling, el Chelsea vendió a los dos primeros y se trajo a Nico Jackson y Christopher Nkunku. Además del ucraniano Mykhalio Mudryk y el colombiano Moisés Caicedo por quienes pagó cifras millonarias.
La mirada de Poche
"No estoy frustrado, estoy decepcionado. El equipo lo ha dado todo, pero hay que seguir trabajando", aseguró Pochettino, que es consciente de dónde reside el problema de su plantel. "Jugamos con confianza, pero lo único que nos falta es marcar. Si trabajamos duro, eso cambiará", añadió el técnico argentino.
La debacle
Tras ganar la Champions League, con Thomas Tuchel de entrenador, el Chelsea cayó en picada, en simultaneo con el alejamiento del multimillonario ruso Roman Abramovich por la guerra entre su país y Ucrania. Abramovich no podía presidir un club de Gran Bretaña por lo señalado anteriormente.
