La rubia cantante sueca Fredriksson experimentó un tremendo éxito junto al músico Per Gessle, y el dúo Roxette vendió la friolera de 75 millones de discos en todo el mundo. "Todo mi amor por ti y tu familia. Las cosas nunca serán iguales", escribió Gessle haciendo referencia a la canción de su disco Joyride.
La información sobre su deceso fue confirmada hoy por su gerente de prensa, Marie Dimberg.
“Con gran tristeza tenemos que anunciar que uno de nuestros artistas más grandes y queridos se ha ido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre en las suites de su antigua enfermedad", escribe Marie Dimberg, contacto de prensa y gerente de Roxette y Golden Times en un comunicado de prensa.
La enfermedad en Fredriksson fue descubierta el 11 de septiembre de 2002 cuando “comenzó el infierno” según las propias palabras de la compositora. Según relató, todo comenzó de manera paulatina.
Primero empezó a olvidarse las letras de sus propias canciones. Hasta que una mañana se desmayó en su casa. Cuando se despertó estaba en un hospital y le dieron la dura noticia: tenía cáncer cerebral.
Los médicos creían que la cantante no iba a sobrevivir mucho más que un año a partir de entonces. Sin embargo, sorprendió a todos. Tuvo que enfrentarse a una gran dosis de medicamentos, sesiones de radioterapia, complejas operaciones.
Pero, a pesar de la supervivencia que experimentó, las secuelas en su cuerpo eran evidentes. Experimentó, en estos 17 años, problemas en el ojo derecho, auditivos, motores, de orientación y memoria.
El éxito descomunal de Roxette
Roxette se formó en 1986 y tocó en su último concierto en 2016. Son conocidos por clásicos como It must have been love, The Look, Joyride y Listen to your heart, por nombrar algunos.
Encabezaron la cartelera estadounidense cuatro veces y tuvieron un total de 19 canciones en la lista de los 40 principales del Reino Unido.
Este año Frediksson había publicado su autobiografía, titulada (como uno de sus éxitos) Listen to my heart.
Allí relató la historia de su vida, desde su infancia en el seno de una familia con muy pocos recursos, hasta su ascenso a los escenarios más emblemáticos del mundo como cantante de éxito.
En Listen to my heart, la artista sueca de 61 años explicaba detalles tan íntimos como la muerte con veinte años de su hermana mayor en un accidente de tráfico cuando ella solo tenía siete.
También habló por primera vez de lo que ocurrió cuando en 2002 le detectaron un tumor cerebral, así como de los múltiples y durísimos tratamientos de radioterapia que le dejaron muchísimas secuelas, tuvo que volver a aprender a caminar, a hablar y a leer.
En las páginas de sus memorias explicó cómo vivió aquellos primeros momentos, cómo muchas personas de su entorno ni se atrevían a acercarse a ella, ni sabían qué decirle, y del rechazo que sintió cuando, como consecuencia de la medicación, empezó a hincharse y nadie la reconocía.
Asimismo, relató cómo volvió a los escenarios en 2007 como solista, y en 2011 de nuevo con Roxette. De todas las desavenencias que tuvo con su mánager cuando se sentía excluida y su opinión no contaba. Y así hasta 2016, cuando llegaron a iniciar la gira mundial del 30 aniversario de la banda, que tuvieron que cancelar por motivos de salud.
El libro incluye imágenes inéditas del archivo personal de la autora. Además, se recogen las voces y los testimonios de su compañero de la banda, Per Gessle; de su marido, su mánager y otros músicos.
VIDEO: Roxette, en una de sus últimas actuaciones, sentada por las secuelas de su enfermedad.
La cantante Marie Fredriksson de Roxette.