Al autor de "Café la humedad", Para vivir un gran amor, Garganta con arena, "Si te agarro con otro lo mato", en sus ultimos años no lo estaba pasando bien por cierto repudio social por su desafortunada frase sobre la violación.
Le llovieron críticas y repudios por sus dichos machistas, sobre todo cuando en una entrevista televisiva, en la que dijo: “Si la violación es inevitable, relájate y gozá”.
A principios de 2018, el músico estaba dando una nota en un móvil cuando, queriendo hacer una broma, resultó una de pésimo gusto. Peligrosa. Enseguida llegó el repudio generalizado y las posteriores disculpas del músico.
Pero las declaraciones que tuvieron intención de chiste le trajeron consecuencias negativas ya que, debido a eso, Castaña tuvo que suspender varios shows que tenía previstos en los meses siguientes.
Después de las disculpas y de lamentar las consecuencias, el músico trató de relativizar el tema y finalmente, en un contexto social donde los temas vinculados a cuestiones de género y feminismo están cambiando de paradigma, aseguró que "lo que hagan las mujeres siempre está bien", como para calmar las aguas.
Los informes de la clínica
De acuerdo al último informe de la clínica, Cacho estaba sedado y se le estaba suministrando antibióticos “para sostener tanto la presión arterial como la circulación sanguínea y para mantener control del ritmo cardíaco”. También estaba recibiendo tratamiento “por una falla renal aguda en esta delicada situación".
Castaña estaba en el Remeo Center de Pilar, un centro de rehabilitación especializado en enfermedades respiratorias, donde se recuperaba luego de haber estado casi un mes internado en Los Arcos. S
in embargo, el cuadro del cantante se agravó por una bacteria que afectó sus pulmones y debió ser trasladado nuevamente al centro asistencial.
Ya desde hace unos 15 años que el cantante atraviesa serios problemas de salud y debió ser internado en numerosas oportunidades por afecciones respiratorias derivadas de su adicción al cigarrillo.
Desde fines de 2018 su estado comenzó a debilitarse, con recurrentes internaciones asociadas a sus afecciones respiratorias. En noviembre pasado fue ingresado por un cuadro bronquial.
El 5 de agosto volvió a ser hospitalizado, esta vez por una neumonía, y fue dado de alta cuatro días después, aunque el 23 del mismo mes retornó al sanatorio por un virus respiratorio sincitial.
Estuvo internado poco menos de 30 días, hasta el 19 de septiembre, y continuó su recuperación en el Remeo Center de Pilar, un centro de rehabilitación especializado en enfermedades respiratorias, hasta que su estado volvió a agravarse. Una bacteria afectó sus pulmones y debió ser trasladado nuevamente al centro asistencial.