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La resistencia al traslado de los talleres para niños y de iniciación musical, es el destino incierto del edificio de la Zuviría 180, donado en 1972 para la enseñanza musical.
Según indicaron algunos padres a Nuevo Diario el objetivo “es que la Escuela de la Zuviría siga funcionando como un anexo del complejo “Tomás Cabrera” del Huaico, ya que fue donado con esos fines y no para fines particulares y privados”.
Los profesores plantean el problema de deserción debido a la distancia y el costo que representa para los padres trasladarse con sus niños y el otro punto es la deserción del 50% que para ellos es un signo de alarma.
Corte de la calle Zuviría
La movida artística y musical, que seguramente por la cantidad de gente que reunirá provocará el corte o cierre de la calle Zuviría, se concreta además “debido a las evasivas declaraciones de funcionarios o autoridades provinciales a cerca del destino final del edificio”.
A través de un comunicado entregado a la prensa se informó que los alumnos asistirán con sus instrumentos, con su conjunto, con sus pinturas, con sus ensambles o agrupaciones de baile para llenar la cuadra de la Zuviría al 100, con música y cultura “para visibilizar en la comunidad lo que está por suceder con ese edificio”.
Entre sus los argumentos expresados en el comunicado enumeraron los siguientes cuestionamientos:
“Dicen que en el edificio de El Huayco entramos todos, pero hemos llegado a tener clases en la Biblioteca o en la sala de grabaciones”.
“Dicen que podemos ensayar tranquilos en El Huayco, eso sí tenemos la suerte de encontrar un espacio o un piano desocupado”.
“Dicen que no podemos estar en el edificio de la Zuviría por el deterioro de la estructura, si embargo dicen que se puede abrir un centro cultural”.
“Otros dicen que se abrirá una escuela de danzas, un hotel o un centro comercial, que el edificio caerá en manos privadas”.
Por todas estas razones se autoconvocaron en asamblea para defender el edificio de la Zuviría, para que sus pequeños hijos sigan concurriendo al lugar céntrico donde estudian, toman clases, ensayan con sus instrumentos, componen y organizan conciertos, Etc.
El planteo a las autoridades
La exigencia de una información clara y precisa, ya fue planteada a los funcionarios: Analía Berruezo, Ministra de Educación, Ciencia y Técnica, Enrique Jáuregui, director general de Educación Superior, Sandra Piccolo, Secretaria de Gestión Educativa, Silvina Añez, directora de la Escuela Superior de Música.
En su comunicado que se viralizó por las redes para convocar a esta movida, exigen:
- Explicaciones claras con respecto a la utilidad o finalidad que se le va a dar al edificio de Zuviría 180.
- Derechos a consulta sobre los proyectos o decisiones que se pretenda tomar en el edificio
- Que el edificio siga funcionando como Escuela de Música, junto al área de talleres e iniciación musical respetando la voluntad de los que donaron el edificio.
La campaña de los profesores se difunde en las redes sociales. El profesor, músico y compositor Rubén Chamé, expresó: “No nos dejemos arropellar por cualquier cuatro de copas paracaidista que quiera arribar allí. Debe haber respeto, valores y sentido común por sobre cualquier interés para uno, una o unos pocos que por mantenerse en su carguito y capaces de vender su alma. Debemos estar más unidos que nunca!”.
Arturo “Pachula” Botelli, compositor, músico y profesor plantea también su resistencia. “El problema es que aumentará la deserción en la Escuela, debido a la distancia y el costo que representa para los padres trasladarse con sus pequeños hijos hasta la nueva sede del barrio El Huayco. Este año la deserción trepó al 50%, cuando la media era el 25%. El pretexto de que estamos en riesgo se esgrime desde hace 10 años a la fecha, sin ninguna acción o proyecto de restauración”, concluye.