Entonces (o Ensuit) serenamente pero entusiasmada dialoga con Nuevo Diario y detalla puntualmente cómo pensó este disco y cómo será su recital del sábado 8 de junio a las 21, en la sala “Juan Carlos Dávalos” de la Casa de la Cultura.
También explica cómo fue de su experiencia sonora/poética que plasmó en su disco al que considera una especie de suite corta, con cinco temas que conforman una unidad: “con un hilo invisible que los liga y que los hizo una familia”, describe.
Viene cada otoño/invierno a su lugar de origen y se somete al juicio artístico de los salteños. Su última creación genera sus expectativas. Aspira a que su suite de cinco temas pueda hacerlos despegar de su asiento y como ella en la tapa, volar sin miedo en las alturas y a pesar de tener un ala.
A la vez, Sandra Aguirre confía que su recital será una buena experiencia para los salteños como lo fue para el su público de Buenos Aires escuchar la suite en vivo. “Estoy ilusionada. Ojalá Salta responda bien a este proyecto que lo presenté a sala llena en Buenos Aires el 17 de mayo pasado. Los porteños lo recibieron muy bien, creo que estuvo bueno porque todos, y me incluyo, volamos, flotamos. Fue un momento mágico para mí”.
“Voy a festejar también que hace 40 años que canto, que estoy vinculada con mi voz. Voy a hacer un repaso de todo ese tiempo y después voy a presentar el disco con el maestro Marcelo Katz, quien hizo los arreglos y viene de Buenos Aires.
“Una primera parte donde voy a tocar sola con mi guitarra con temas de mis tres discos anteriores y después voy a presentar “Entonces”, todo de corrido como una suite, acompañada de los músicos salteños y extranjeros que viven aquí y tocan en la Orquesta Sinfónica”, describe.
En la parte que tocará los temas de su disco la secundará un octeto de músicos compuesto por: Gabriela del Cid en viola; André Rebuffi en chelo, Sasha Urushadze en violín, Eugenio Tiburcio en clarinete, Esteban Cárdenas en percusión; Nicolás Vaca en guitarra, Carlos Arias en carango y Fernando Subelza en sintetizadores.
“Esos cinco temas surgieron de un proceso de cuatro años, en momentos muy distintos cada uno. No fueron todos de la misma época. El disco lo hice hasta encontrar con quien hacerlo. En relación a la música el tiempo no me corre. Hasta que no encuentro la manera como me gusta con quien quiero, no avanzo, no me urge. Prefiero que quede como a mí me gusta”.
Sandra no siente que la suite tenga algo de melancolía. “No sé si son temas melancólicos, tienen algo de poético. Son temas que te conectan con el amor con el corazón, con lo impar, pero creo que tiene mucha profundidad y fuerza a la vez”, remarca.
Cuarto disco con varios puntos que lo ponen en un plano artístico para descubrir. Además de los múltiples estados sensoriales que propone la creación de Santa, se suma los significados del arte de tapa con Sandra en un desierto de sal con una sola ala en base a una idea suya, una creación de la artista Silvia Kats.
“Cada persona tendrá su interpretación de la imagen, en ese sentido me reconozco y me identifico con el surrealismo. Más o menos fui tomando decisiones sin pensar mucho porque confío mucho en mi inconsciente y me dejo llevar, así surgió la estética. Una de esas cosas que tiene la tapa es un ala, y creo que quedó preciosa porque trabajé con una artista. Quiero que la imagen del disco quede como en la intimidad de cada uno”.
“Como el disco tiene algo de mi trabajo anterior “Flores”, y algo del posterior es como, un entonces, a la vez tiene un puente que se conecta con un tema anterior que se llama “Alas de acero” y dentro del disco hay una frase escrita de un tema que no está grabado y que tal vez esté en el mi próximo disco”, explica.
-¿Quizás uno pueda pensar que se necesita dos alas para volar?
Hay que ver. Las mujeres quizás podemos desafiar las leyes de la física o de la termodinámica o sencillamente pensar que todos tenemos una falta. Creo que la aceptación de eso nos permite crear.
Pienso que el disco en si es como algo impar. Me parece muy interesante el concepto de lo impar de que tenga un espacio, un silencio. Sospecho de las cosas muy redondas, cerradas, y simétricas. Yo ahí sospecho. Me gusta la imperfección, el borde.
-¿Cómo atravesaste tu primera experiencia de productora del disco?
Sí, es mi primera vez, tuve mucho trabajo y aprendí de todo. Como mujer sobre todo tuve que aclarar muchas veces que yo soy la productora. Son aclaraciones que yo las di automáticamente.
¿Tu visión sobre este momento social y político del país?
Me gusta. Es una época hay que pelearla de todos lados. Pero me gusta lo que está pasando socialmente aunque sea complicado. Me parece que estamos viviendo momentos donde no hay velos que se puedan sostener. Los velos han caído.
Nos estamos viendo como somos. Al que le interesa la guita se le ha notado, al que le interesa el arte se le ha notado, a los que les interesan los desprotegidos y también al que no le importa nada los que menos tienen. Creo que es una época en que todas las caretas han caído. Y se está visibilizando ciertas cosas que antes no se veía o se ocultaba. Las diferencias han existido siempre pero hoy ya nadie las caretea.
Un concepto que rescato de esta época es que se puede cambiar de opinión. Eso me interesa para mí y para los demás. Que tengamos la humildad y la humanidad de decir: yo creía esto y ahora me doy cuenta que no. En relación a la legalización del aborto, en relación a la persona que yo voté para que sea presidente, etc.
Estamos una época para salir de la nuez a ver el mundo, a ver al otro. Es época de empatizar de pensar en los demás. Siento que es un momento de pensar en lo que decía Lennon: “Chicos hagamos la paz no la guerra”.
-Se dice que vivimos momentos difíciles. ¿El arte nos puede ayudar?
Hubo momentos muy fuertes donde el arte, la música nos puso en un lugar de resguardo y me ha pasado que en medio de momentos muy feos políticos o económicos yo tenía que hacer unos recitales y decía de dónde saco esa fuerza.
Cuando yo estoy en una presentación o un recital, me pongo en una situación de dar amor. Lo que hago está muy vinculado a dar amor, y todo era tan hostil a la vuelta y tan doloroso que yo decía uf..! Pero bueno, finalmente uno lo pude hacer buscando dentro esa fuerza.
Creo que el arte acompaña lo humano pero no lo modifica. No creo que el arte sirva para modificar la vida de una persona, la vida de la gente lo modifica la política no el arte, pero el arte acompaña.
¿Entonces, cuáles temas serían la puerta de entrada al planeta “Ensuit”?
¿De los cinco temas cual elegiría como corte de difusión? (pregunta y se ríe). Y bueno, para ingresar al mundo de “Entonces”... puede ser por “Llueve con Sol” o “Farol”.
Lo que me parece bueno ingresar o ir a un lugar, es sentarse y relativizar el mundo propio y asomarse al mundo de un artista. Ojalá a mi gente de Salta le guste los temas, le guste el disco. Mi máxima aspiración es que la gente se vaya del recital diferente a como entró.
Si el espectador salteño tiene vuelo se va a despegar del asiento… y pesar de tener solo un ala…”.
