“Nosotros tenemos fronteras con países productores de sustancias estupefacientes, Paraguay y Bolivia, con lo cual trabajar con las fuerzas de seguridad, con los fiscales y jueces de esos países es fundamental”, afirmó el fiscal federal en declaraciones a la prensa en el marco de las III Jornadas de Cooperación Internacionales realizadas en esta ciudad.
“Cualquier organización criminal o narcocriminal es trasnacional, tiene actores en Bolivia, Argentina, Paraguay, entonces, si trabajamos de manera coordinada, podemos desbaratar la organización desde los distintos niveles. No nos sirve de nada desarticular una organización con epicentro en Salta si la parte extranjera continúa enviando remesas de droga. Entonces el trabajo tiene que ser articulado de manera colaborativa y con cooperación”, aseguró Iglesias.
Destacó que la Procunar es un punto de contacto de la Red de Fiscales de Iberoamérica Antidroga, con lo cual “estamos trabajando con todos los Ministerios Públicos del Centro, Sudamérica, de España y Portugal”, países que reciben la mayor parte de la droga que sale de los países productores de Sudamérica.
Añadió que están trabajando “muy bien con Chile” y Paraguay; y se están “generando los vínculos para trabajar con Bolivia”. “Son los tres países con los cuales nosotros tenemos que fortalecer (la cooperación)”.
Iglesias pareció distanciarse de la postura de cierre de frontera que prima en el Ministerio de Seguridad de la Nación, al opinar que una frontera seca tan extensa como la que tiene Salta con Bolivia se controla con “inteligencia criminal”, con “análisis criminal, trabajo en cooperación con esos países”. “Me parece que nosotros lo que tenemos que hacer es trabajar de manera preventiva sobre inteligencia criminal, que es lo que se viene”.
“Tenemos que trabajar con la utilización de las herramientas modernas que nos permitan anticiparnos a las operaciones de las bandas criminales”, sostuvo.
Investigación patrimonial
Tras entender que el narcotráfico a gran escala no se mueve a través de los bagayeros, Iglesias afirmó que debe existir un mayor control sobre la propiedad de los terrenos fronterizos, y sobre el patrimonio de las organizaciones narcocriminales. “Uno de los ejes sobre las que trabaja la Procunar es sobre investigación patrimonial”.
Aseguró en tal sentido que debe haber un cambio de mentalidad judicial y de la investigación, “y no solo ir atrás de la droga, sino atrás del beneficio de la droga. El mayor daño que uno le puede producir a una organización de este tenor es interrumpir el flujo de los beneficios patrimoniales que producen, es ahí donde realmente uno puede afectar el normal desenvolvimiento”.
En este aspecto consideró a la liberación de la fuga de capitales como “uno de los problemas que tenemos. Es un universo complejo, nosotros estamos cambiando el paradigma” en la Justicia, explicó. Precisó que “los grandes productores de cocaína son Bolivia y Perú”. Argentina produce precursores que Bolivia y Perú necesita, por lo que ya hay un tránsito en tal sentido que se investiga.
El tráfico no pasa por los bagayeros
El fiscal general titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Diego Iglesias, consideró que el gran tráfico de drogas no pasa por los bagayeros instalados en la zona de Orán.“No creo que el gran tráfico ilícito de drogas pase por ese lado. Por lo menos en las investigaciones en las que nosotros participamos, las organizaciones tienen otros métodos”, afirmó.
Precisamente la semana pasada, Iglesias y el fiscal Eduardo Villalba participaron de una audiencia en la Cámara Federal de Apelaciones de Salta en una investigación al sindicado jefe narco Delfín Castedo, y en este caso “el epicentro pasa por los campos de esta persona”. “En una frontera de 600 kilómetros seca, no es necesario que la droga ingrese a través de los bagayeros, me parece, sin ser un conocedor del tema, que pasa por otro lado el tráfico en gran escala”.
