Por ahora, las dos áreas empezarán a organizarse para funcionar y continuar el trabajo que indicaron ya se venía realizando desde antes del anuncio de las nuevas funcionarias, según indicó la ministra de Derechos Humanos y Justicia, Pamela Calletti, en el acto de presentación. Agregó que se traspasarán las partidas presupuestarias necesarias para su funcionamiento, además de definir un presupuesto a futuro.
Calletti indicó que esto “se trata de una idea que veníamos planificando desde la creación de la Subsecretaría de Políticas de Género”, y agregó que “para erradicar la violencia de género debemos trabajar en disolver las desigualdades que la generan, trabajando profundamente desde la prevención, en el cambio de prácticas y discursos arraigados culturalmente, con miras a una sociedad donde haya igualdad de derechos reales. Hoy existen muchas normas que consagran el derecho de igualdad pero debemos trabajar aún más fuertemente para que todas ellas se materialicen en la realidad.”
Pía Ceballos, por su parte, entendió que la designación de ayer y la creación de esta área implican una decisión histórica resultado de “la lucha del colectivo LGBTIQ, como fue en 2012 cuando se aprobó la Ley de Identidad de Género, en 2010 cuando se aprobó el matrimonio igualitario, como fue el avance en el proyecto del cupo laboral trans”.
Entendió que se debe trabajar más en el sector de la Salud, en donde aún existen diferencias cuando mujeres y hombres trans deben acceder a su derecho a la salud. A ello se suman algunos tratamientos que se deberían cumplir en los hospitales según lo establecido por la Ley de Identidad de Género, y el cupo trans dentro de los puestos laborales, un reclamo largamente expresado por el colectivo de la diversidad sexual.
Sin embargo, “una sola persona no va a transformar la realidad. Esa transformación se dará trabajando de manera articulada con otros organismos gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y la sociedad en su conjunto”, dijo Ceballos.