Ya son 74 los países, incluida Argentina, los que sufrieron ciberataques globales del "ransomware #WannaCry". Expertos en seguridad informática trabajan para evitar que siga viralizándose.
La empresa rusa de seguridad informática Kaspersky estimó hoy en más de 45.000 los ciberataques perpetrados por el virus del tipo ransomware, que ha golpeado a infraestructuras de 74 países.
Telefónicas, hospitales, empresas en diversos puntos del globo ya fueron afectados con este virus informático. El ransomware es un tipo de código malicioso que, una vez que infecta el dispositivo contra el que se dirige, encripta la información -archivos, textos, fotos- y luego pide el pago de un "rescate" a la víctima para recuperar los archivos.
En nuestro país la Cámara Argentina de Centros de Contacto confirmó hoy que en el país se activaron acciones "reactivas y preventivas" ante este ciberataque.
Alerta en EE.UU. y Europa
Autoridades estadounidenses y británicas alertaron este viernes sobre una ola de ataques cibernéticos simultáneos que afectaron a varios países alrededor del mundo, mediante un virus "ransomware", y recomendó no pagar a los piratas informáticos que están detrás de ello.
Los hackers habrían explotado una falla en los sistemas Windows, expuesta en documentos filtrados de Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA).
Los virus "ransomware" bloquean los ficheros de los usuarios y los hacker exigen a sus víctimas pagar una suma de dinero en la moneda electrónica bitcoin para permitirles acceder nuevamente a los archivos.
"Hoy hemos asistido a una serie de ciberataques contra miles de organizaciones e individuos en decenas de países", señaló en un comunicado la agencia británica de ciberseguridad (NCSC), que recomienda poner al día los programas de seguridad y los antivirus.
"Recibimos múltiples informes de infección por un programa de chantaje", escribió por su lado el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos en un comunicado. "Alentamos a particulares y organizaciones a no pagar los sobornos, ya que ello no garantiza que el acceso a los datos sea restaurado".
En las redes sociales se compartieron imágenes de decenas de pantallas de computadoras del NHS en las que se veían pedidos de pago de 300 dólares en bitcoins con la mención: "Ooops, sus archivos han sido encriptados!" y se exigía que el pago fuera efectuado en tres días bajo amenaza de duplicar el precio, y que en caso de que no se abonara en siete días los archivos serían borrados.