Se trata de Carolina Guzmán, quien reside en Salta junto a sus hijos luego de separarse de su marido, a quien denunció por abuso sexual y maltrato físico y psicológico en perjuicio de los niños.
Guzmán relató que el lunes en esta ciudad, a pesar de que la Justicia salteña no había autorizado su detención, fue perseguida por la comitiva policial cordobesa, que incluso le tiró el vehículo y la interceptó en Entre Ríos y Mitre.
En ese punto intervino la policía de Salta y la mujer fue llevada a la Comisaría Primera, de donde recuperó la libertad a la noche.
"La Justicia cordobesa la asfixia"
La Fundación Volviendo a Casa advirtió del riesgo de que la justicia de esa provincia otorgue la guarda al padre. Denunció además en un comunicado la “asfixia” que sufren Guzmán de parte de la justicia cordobesa.
La mujer contó a Nuevo Diario que la policía y la justicia de Córdoba “ejercen esta violencia” en su perjuicio y el de sus hijos desde que se separó, en 2012, y la explicó en que la familia de su ex marido es parte de “la sagrada familia judicial”.
El padre de sus hijos la acusa por sustracción de menores, impedimento de contacto y desobediencia a la autoridad.
La Fundación Volviendo a Casa destacó que consta que Guzmán “ha procedido de forma absolutamente legal, incluso el juez Carranza de Córdoba (Juzgado de Violencia Familiar) ratificó la medida de restricción contra el progenitor de los niños”. En Salta interviene el Juzgado de Familia y Violencia.