El primero de ellos el más importante por que se logró incautar 46,530 kilogramos se produjo sobre ruta nacional N° 9/34. La droga transportada en un vehículo estaba acondicionada en un tubo de gas natural comprimido y se detuvo al conductor por ese delito.
Mientras que en el otro fue trascendente la presencia del perro antinarcóticos llamado “Tyler”, quien con su olfato detectó en la bodega de un ómnibus, la presencia de 21 kilos 175 de cocaína y 18 kilos de hojas de coca ocultos en cuatro encomiendas.
Los procedimientos fueron realizado en el marco de la lucha contra el narcotráfico llevada adelante por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Patrulla El Naranjo
Fueron efectivos de la Patrulla Fija “El Naranjo” dependiente del Escuadrón Núcleo 45 “Salta”, quienes desplegados sobre el kilómetro 1.438 de la ruta nacional N° 9/34, detuvieron un vehículo Renault Megane conducido por un hombre de nacionalidad argentina quien circulaba en sentido Norte- Sur.
Durante el registro del baúl, los gendarmes observaron que transportaba mercadería ilegal de origen extranjera de los rubros “tienda” y “calzado”, como así también que el tubo de Gas Natural Comprimido (GNC) presentaba marcas de masilla y emanaba un fuerte olor a pintura, lo cual llamó la atención de los uniformados.
Inmediatamente, los funcionarios procedieron a extraer y desarmar el tubo ante testigos, detectando en su interior un total de 44 paquetes que contenían 46 kilos 530 gramos de cocaína. El Juzgado Federal N° 2 de Salta dispuso la detención del ciudadano involucrado y el secuestro de la mercadería, la droga y el vehículo.
De Salvador Mazza a Córdoba
En tanto que el segundo procedimiento se llevó a cabo cuando personal de la Sección Vial “Cabeza de Buey”, situado en el departamento de General Güemes, controló un ómnibus procedente de la localidad fronteriza de Profesor Salvador Mazza con destino final la Capital de la provincia de Córdoba.
Los gendarmes ascendieron al colectivo e hicieron un control de rutina a los pasajeros. También el perro adiestrado llamado "Tyler" recorrió los pasillos.
En este caso no se gregistraron novedades, pero cuando se procedió a inspeccionar la bodega fue el can detector de narcóticos quien reaccionó al olfatear cuatro encomiendas.
Los uniformados constataron entonces la presencia de 20 paquetes rectangulares con 21 kilos 175 gramos de cocaína. Asimismo, hallaron 18 kilos de hojas de coca. Los que fueron secuestrados.