El hombre subió hasta donde está el Caballo de Guemes por uno de los costados del monumento, pero cuando llegó a la cima se puso nervioso y no podía descender.
Pidió auxilio y ante el riesgo de una caída, otras personas que lo observaron dieron aviso al sistema de emergencias 911.
Al llegar personal de rescate especializado de Bomberos debieron ayudar a descender con sogas al intrépido escalador, un jóven de 30 años que no resultó lesionado, pero tendrá que responder por la contravención.
Una vez a salvo, el argumento que dio el individuo es que quería observar desde ese lugar un mejor panorama de la ciudad.