El ingeniero en Telecomunicaciones, Guillermo Defays, y los neurólogos del Instituto de Oncología “Angel Roffo”, Alejandra González Roffo e Ignacio Casas Parera (ambos miembros de la Facultad de Medicina de la UBA), fueron invitados a la reunión ampliada de las comisiones de Medio Ambiente y Servicios Públicos, a la cual faltaron casi la totalidad de los concejales que conforman el oficialismo.
Los especialistas pusieron énfasis en determinar los límites de la densidad de potencia que se mide con microvatios por centímetro cuadrado. A nivel país esa medida está hasta los 1000 microvatios por centímetro cuadrado.
La potencia se interpreta como inmensamente superior a los 0.1 microvatios por centímetro cuadrado que se evalúa a nivel mundial.
Sucede que según las investigaciones hechas hasta el momento, las radiaciones no ionizantes generarían en principio modificaciones en los organismos que aumentan su predisposición a contraer enfermedades oncológicas.
Casas Parera sostuvo que de hecho esta corroboración surge de distintas investigaciones que se hicieron en ratas.
De hecho, ratificó que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), se categoriza a las antenas en la categoría 2B, lo cual la establece como posibles carcinógenos. Pero aseguró que existen estudios que están previendo disponerlo en la categoría 2A, como probables carcinógenos.
Una vez revisada la densidad de las potencias, los especialistas sostuvieron que pueden haber muchas antenas cercanas, pero que son mucho más chicas y no emiten las radiaciones de las actuales. Y es que una mayor distancia implica una mayor emisión de densidad de potencia.
Apuntaron a la necesidad de educar a la población y apuntar sobre todo a las generaciones más jóvenes dado que son aquellas que más acceso tienen a las nuevas tecnologías a fin de entender el mejor uso de los celulares, por ejemplo. A ello sumaron la necesidad de no entender las antenas como la raíz de todos los males, aunque sí tener en cuenta los antecedentes científicos.
El oficialismo faltó a la reunión
La polémica por las antenas en Salta se inició cuando el concejal Alberto Castillo (PRO), decidió presentar un proyecto para cambiar la ordenanza vigente respecto de la instalación de antenas. Si bien el proyecto fue aprobado en general, aún resta la votación en particular.
Ayer, en la reunión, la mayoría de los concejales que votaron a favor de este cambio de ordenanza resistido por los vecinos faltaron a la reunión.
Entre ellos se ausentaron: Castillo, Santiago Alurralde, Romina Arroyo, Matías Cánepa, Angel Causarano, Ricardo Pasarrel, Nora Pussetto, Mónica Torfe, mientras que Raúl Córdoba y Rosa Herrera, estuvieron en parte de la reunión.
La única oficialista que se quedó durante toda la exposición fue Socorro Villamayor. La edil se comprometió a que se harán todas las reuniones necesarias hasta conseguir la mejor ordenanza.
