En esa protesta anunciaron que se pronunciarán en contra de la intención de cambiar la ordenanza que establece las condiciones para la instalación de estas antenas.
Además, decidieron comenzar a articular con otros vecinos de barrios perjudicados por esta situación que hicieron los reclamos pertinentes, como ellos.
Ayer los vecinos visitaron el Concejo Deliberante y pudieron saber que según las condiciones actuales, las antenas pueden instalarse sólo con la habilitación, y sin permiso.
Fue entonces que plantearon al concejal Alberto Castillo, quien promueve la modificación en la normativa para instalar las antenas casi en cualquier lugar, que no están de acuerdo con esta posición; más con los antecedentes que hay en General Güemes, en donde se registraron más de 70 casos de cáncer en las cuadras que se encuentran encerradas entre tres antenas de telefonía ubicadas en el macro centro.
Apuntaron a las autoridades de ENACOM, en especial a Mariano Suriani, por promover este tipo de iniciativas al momento de relacionar al funcionario con su hermano, y diputado PRO, Andrés Suriani.
“Si el diputado anda con pañuelo celeste por las dos vidas, le pedimos que aquí también salga a proteger las vidas de los vecinos”, dijo Liliana Cruz, de barrio El Círculo.
Sin servicios básicos en el barrio
Los vecinos del barrio Los Gremios indicaron que en su situación, como en la de algunos barrios aledaños que se encuentran sobre la ruta 26 y están en loteos privados, no cuentan con los servicios básicos.
Es así que en muchos de los casos quienes habitan en el lugar están obligados a “colgarse del agua y de la luz”, dado que pese a las peticiones, hasta el momento no hay solución a esta disposición de los servicios básicos.
“A la noche da miedo volver a la casa porque está todo oscuro”, dijo otra de las vecinas al contar la realidad del día a día.
Pero para la empresa que instaló la antena no hubo demasiados problemas. Según contó Fernando, uno de los vecinos que ayer se manifestó, al exponer estas situaciones ante los ingenieros, estos dijeron que ya contaban con un medidor para poder realizar las obras. La respuesta sorprendió.