El jefe de la Iglesia Católica salteña señaló que los considerando del fallo “no revelan una postura laicista extrema, sino el reconocimiento de los derechos de los padres (de tener educación religiosa) y la posibilidad de ofrecerlo fuera de hora”.
Agregó que: “nosotros nos vamos a allanar a lo que dice la Corte y a lo que la Provincia legisle modificando la ley existente para que se adecue a lo dispuesto. Queremos decirle a la comunidad que respetamos las instituciones de la República y queremos ser como Iglesia una Iglesia que sirve a la comunidad respetando las normas, la Constitución y lo que dice la Corte”.
Señaló que a partir de ahora los padres deberán tener mayor compromiso con la fe católica y pedir que se dicte religión y apoyar a sus hijos para que tomen las clases. Sostuvo que el desafío de los docentes de religión será el de capacitarse aún más y hacer las clases atractivas para convocar a los alumnos.
En cuanto a la restricción de los rezos al ingreso de las aulas, Cargnello sostuvo que no tiene nada que ver con la enseñanza religiosa sino con una costumbre de la gente o del maestro. “Podemos pensar desde el escritorio, pero hay mucha gente en el campo.
Hay que pensar en los docentes que están solos con los chicos y en momentos cuando no hay comunicación y llueve y no se puede pasar por las picadas, los chicos piden rezar, ¿qué vas a negar eso?”, dijo.
Sobre las exposiciones que se hicieron durante las audiencias por la inconstitucionalidad de la educación religiosa, el monseñor manifestó que muchos de los argumentos planteados llevan al debate, salvo el de considerar que se quiere imponer una hegemonía de la Iglesia Católica.
“La religión no es un elemento de división, puedo reconocer que históricamente hemos cometido errores. Hay fundamentalismos de distintas religiones y hay fundamentalistas en distintas religiones, pero no es el espíritu de la Iglesia Católica, que es tratar de que la religión sea un alimento antropológico, que da una visión del hombre libre, solidario, fraterno, abierto a todo”, declaró.
“No hemos logrado convencer sobre el valor humanizador de la religión dentro de un proceso educativo y que puede constituir un servicio a la calidad humana de nuestra gente, dentro de los cánones que en Salta íbamos logrando.
Muchas veces se han tomado leyes que valdría la pena pasado los años evaluar las consecuencias”, reflexionó Cargnello. Por último agradeció a los salteños que defendieron la educación religiosa y a gente de Buenos Aires que trabajó en el tema.