Sin dudas la peregrinación más numerosa es la del departamento de Chicoana a la que se agregan además caminantes de El Carril los que suman diez mil.
Le sigue la de la Puna, que llegará a la ciudad con nueve mil caminantes acompañados por monseñor Dante Bernacki, quien partió el viernes pasado de Mina Patito junto a los mineros. De Potrero de Castilla (La Caldera), acompañados por el padre Martín Farfán arribarán otros tres mil devotos, al igual que desde la Quebrada del Toro. Le siguen los peregrinos de Atocha con tres mil peregrinos que participarán con más de cien bombos de los jóvenes y niños de las distintas academias de folclore de la zona.
Otra de las peregrinaciones que se destacan por la alegría con la que llegan al Santuario son las de Metán que convocan a 1500 devotos que llegan en tres grupos. En tanto, Nazareno e Iruya toman relevancia por las distancias recorridas, de esa región arribarán unos 1400 peregrinos tras recorrer 530 kilómetros por una variada geografía.
En peregrinaciones mas chicas, pero con el mismo entusiasmo y ansias de renovar el pacto de fe vendrán caminando fieles de Lumbreras, Santa Rosa de Payogastilla, Colonia Santa Rosa, Tartagal, Aguaray, Salvador Mazza, Guachipas, Pichanal, Embarcación, Los toldos, Río Piedras, Moldes y Rosario de Lerma. n tanto, a caballo, serán 60 los peregrinos catamarqueños que visitarán la ciudad de los milagros. En bicicleta lo harán devotos de Catamarca, San Antonio de los Cobres, Guachipas, Seclantás, Cayate, Orán, Guemes, Chicoana y Embarcación.
Ayer durante la recepción de los peregrinos en el atrio de la Catedral, los sacerdotes sugirieron que el año entrante las peregrinaciones en bicicletas sean programadas para llegar el 12 y dejar así 13 y 14 para la llegada de los caminantes.
