Sin embargo, se acordó una cifra remunerativa, de 10,29 pesos (un 22,5% de incremento con respecto a 2016) y un monto no remunerativo de 4,75 pesos. El acuerdo, al que se arribó en el marco de la negociación colectiva, fue homologado anteayer por el Ministerio de Trabajo de Salta.
En el acta se destaca que se hizo de esta manera debido a la “emergencia económica” actual. “El precio de tacho de uva o gamela tinta y las variedades de uva blancas Chardonnay y Chenin para la vendimia 2017 queda fijado en la suma de $13,08 de bolsillo”, se estipula en el primer punto del acta acuerdo firmada por los representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (SOEVA) y de Bodegas de Salta AC.
Esa es la “suma que cobrará efectivamente cada trabajador, sin ningún tipo de descuento o deducción”, se aclara en el acta rubricada por el secretario general de SOEVA, Nelson López; por los miembros de la comisión directiva gremial Dardo Chaile y Ramiro Liendro, por un lado y por el apoderado de Bodegas de Salta, Marcos Patrón, y los empresarios Esteban Soler, Alejandro Martorel y Roberto Thomann, por el otro. Sin embargo, el precio “remunerativo”, es decir con deducción de cargas sociales y aportes jubilatorios, fue fijado en 10,29. A este monto se le suman $4,75 no remunerativos.
Para las variedades blancas y criollas se fijó el precio “en un 50% de la suma pactada”. La forma usada para el incremento se justificó en “la emergencia económica por la que atraviesa en estos últimos tiempos el país, que nos obliga a tomar decisiones tratando de establecer convenios que signifiquen arribar a una solución, que implique tratar de proteger a todas las partes involucradas en el problema”, se explica en el acta, en la que se aclara también que, tienen el “carácter de única vez, salvo que la emergencia económica se prolongue a años venideros”.
En el acta se dejó “constancia” del “esfuerzo que hace el Sindicato” de Cafayate “ya que sus ingresos por cuota sindical se verán afectados al fijarse como aumento un porcentaje no remunerativo”. La concesión “obedece a la necesidad de avanzar en una solución que beneficie a los trabajadores ante la iniciación de la cosecha, y que haga cesar la incertidumbre e intranquilidad de no tener un precio fijado oportunamente”.
En el caso de los trabajadores permanentes, se estableció que serán afectados a la recolección de uvas bajo la modalidad de tareas, que se realizará “únicamente si el operario acepta la modalidad y la cantidad de gamelas fijadas para la jornada”. En este caso, si por algún motivo el operario no hubiera completado la cantidad de gamelas asignadas en el turno de ocho horas, la empresa igual deberá abonar el jornal diario.