Leake hizo esta afirmación al ser consultado en la presentación del libro “La deforestación del Chaco salteño 2004-2015”, un estudio einforme con cuadros, tablas, estadísticas en base a información pública sobre las convocatorias a desmontes (publicadas en los boletines oficiales) del Gobierno de Salta.
“El Chaco salteño por un lado tiene un montón de problemas, un montón de retos; por el otro lado presenta quizás una de las últimas oportunidades de Argentina para hacer algo bien hecho en términos de conservación de bosques nativos”, porque “si bien el frente de deforestación ha avanzado en forma significativa sobre la región, hay todavía algunas extensiones grandes de bosques en Rivadavia, en menor grado en San Martín, una parte en Anta, en donde, con creatividad, se podrían diseñar proyectos de conservación que van de la mano de la producción buscando un balance integral entre las necesidades ambientales, el bienestar de las poblaciones rurales y las necesidades que tiene la provincia para producir”, aseguró.
Leake se crió en esta región y luego trabajó con comunidades indígenas “en la lucha por sus derechos a la tierra” y presenció “en ese proceso todo el avance de la frontera agropecuaria, el avance de los desmontes”, lo que lo llevó a “obtener información para que las comunidades tengan la información necesaria para poder responder a este reto”.
Sobre la obra, realizada junto a su hija, María Cecilia Leake, y con Omar Enrique López, el autor consideró que “marca un importante paso en el sentido de proveer, facilitar la ubicación de información pública”. La sistematización viene a suplir también una falta de generación y difusión de información ambiental por parte del Estado provincial, una de las quejas principales de los afectados por los desmontes.
Leake contó el contexto en el que surgió el libro: dijo que sobre el Chaco Sudamericano “hay más publicaciones en inglés” que en español, a tal punto que “el gringo está más al tanto de lo que pasa que el indígena o el criollo”. Este estudio tiene actualización catastral y se puede saber dónde y de quién son las matrículas desmontadas.
De las más de 300 audiencias que fueron estudiadas para el Plan de Cambio de Uso de Suelo (PCUS), el 99% incluye desmontes, y más de la mitad de estos desmontes son para la ganadería. La sistematización exhibe que Joaquín V. González, Rivadavia Banda Sur y Quebrachal son los lugares donde hay más desmontes. “Estamos en vísperas de un (departamento) San Martín sin masa boscosa”, advirtió Leake.
El libro es como “una Biblia”
“Resulta ser como una biblia (este libro)”, dijo Cruz. Entre otros datos, el trabajo indica la cantidad de audiencias públicas y las argucias para evitar la participación de los directamente interesados (por ejemplo, con audiencias alejadas del lugar donde se pretende desmontar), la falta de información sobre desmontes, y el hecho de que las audiencias no son vinculantes.
Cruz recordó que en los últimos 11 años hubo una aceleración de los desmontes: el 45% (un millón) de las 2.200.000 hectáreas deforestadas en la provincia fue en ese lapso, sobre todo en 2006 y 2007.