La mujer de 28 años, con sus dos niños de 9 y 5 años, desde hace un par de años aproximadamente vive en barrio La Esperanza-Atocha, luego de no salir beneficiada en los sorteos que decidió llevar adelante Tierra y Hábitat, se produjo una toma masiva de terrenos en un predio ubicado en inmediaciones a Ampliación Parque La Vega y San Remo, de la que Arancibia también participó.
En el predio de Aguas del Norte, donde está la bomba de agua, Arancibia se instaló con una carpa a la espera que en poco tiempo le adjudicaran otro terreno. Sin embargo, eso no ocurrió y comenzó a edificar, aunque continuaba sin tener servicios básicos.
Luego de tres años de estar instalada, descubrieron que debajo de la edificación pasan los caños que abastecen al barrio. Con la situación así planteada, y ante la incertidumbre de no saber si continuar construyendo o esperar que le adjudiquen un terreno, la mujer decidió en agosto del año pasado iniciar una huelga de hambre en Tierra y Hábitat.
A los dos días logró que se firme un comparendo para que se levante la medida de fuerza y a cambio un terreno en ampliación Parque La Vega.
Para su desdicha, en diciembre pasado con una resolución la joven fue hasta la Policía para que la acompañen a tomar posesión de su terreno, pero se dió con que allí ya vivía otra familia que había edificado en el lugar: "La familia no se quiso mover y no mostraron papeles, y ahí me enteré que era la tercera a la que le deban ese terreno.
En la Fiscalía me dijeron que no podían desalojarlos porque no había tomado posesión del terreno ¿Cómo quieren que lo haga si ya hay gente viviendo?", afirmó angustiada.