Por otra parte, otro texto está tomando estado público donde se le advertiría al sacerdote Carlos Gamboa que podría ser suspendido y se lo podría retirar de la parroquia donde se desempeña.
Esto en relación a la actitud que adoptó el sacerdote Carlos Gamboa, padre de la jóven, luego que hiciera declaraciones públicas contra el aborto legal, por lo que se pudo conocer la cruda realidad de abandono que vivió Virginia Arias, madre de Agustina.
El texto del comunicado ennumera lo siguiente:
1. Pido humildemente perdón a Dios, nuestro Señor y a todos los hermanos, por el dolor causado por la noticia, el escándalo que la misma suscita y el daño que los hechos han provocado.
2. Es mi deseo y propósito, restañar las heridas causadas a la srta. Agustina María Gamboa Arias.
3. Estoy abocado al estudio de lo manifestado por la srta. Gamboa Arias para conocer todos los hechos. Entregaré al Señor Promotor de Justicia de la Arquidiócesis todos los datos que dispongo para que sean analizados a la luz del ordenamiento canónico vigente y actuar consecuentemente.
4. Les ruego que acepten mi compromiso de trabajar por la santificación de los sacerdotes y el servicio a todo el Pueblo de Dios que peregrina en Salta.
5. Recemos por todos los afectados por esta situación, recen por los sacerdotes y por mí, para que nos dejemos convertir por el Señor.
Este comunicado lleva la firma de Mario Cargnello, Arzobispo de Salta.
Lo que resta conocer es si estaríamos sólo en el principio de una serie de hechos similares, que se pudieran conocer o si el caso de Gamboa sería un hecho aislado.
Por qué viralizó la denuncia
Agustina Gamboa Arias con 18 años reveló en facebook durante el fin de semana reveló por primera vez que era hija del sacerote Carlos Gamboa quien cumple funciones en la catedral basílica, además de una parroquia barrial.
Contó del abandono que sufrió por parte de su progenitor, y del daño psicológico que le produjo el haberse encontrado en varias ocasiones con Gamboa. "Mi papá es cura, me abandonó y ahora lo escucho hablar de cuidar 'las dos vidas", dijo luego a la prensa.
"Lo escuché en una nota periodística hablando de salvar las dos vidas, repetir los slogans de 'toda vida vale', y eso me motivó a hacer pública esta carta que venía escribiendo hacía muchos años y con mucho miedo", explica la chica.
"Sus expresiones en contra del aborto me generaron bronca y ganas de dejar de ser cómplice de su hipocresía. Nadie sabía y yo no lo decía. Para mí fue siempre una disyuntiva muy complicada", dijo Agustina que nació en mayo de 2000.
Cuando dio a luz su madre la anotó con su su apellido Arias, porque el cura Gamboa no quiso hacerse cargo. Pero dos años después, tras una decisión judicial, fue reconocida por su padre y su apellido paterno se incluyó en el acta de nacimiento. "Si bien estoy viva, si fuera por él estaría en completo abandono, esa es su hipocresía", sostuvo en sus declaraciones.
