El motivo de la actividad es que los chicos sufrieron la pérdida de una compañera, quien hace dos meses se quitó la vida. Es por esto que eligieron ese lugar, tan significativo ya que da vida, para despedir el año.
Verónica Gallo, maestra de los niños, precisó a Nuevo Diario que el concejal, Matías Canepa, fue el encargado de hacer las gestiones para que los niños visiten el predio, ya que las mismas están suspendidas.
Tanto Canepa como el encargado del vivero fueron los encargados de proporcionar los medios para que los chicos pudieran disfrutar de un día de picnic, ya que pusieron a disposición de ellos el colectivo de la Cooperadora Asistencia para el traslado.
