Ante la cancelación del certificado de "Agricultura Sostenible" la organización ecologista afirmó: "Sprite ya no tiene más excusas para reforestar las más de tres mil hectáreas que desmontó su proveedor".
Desde Greenpeace se había iniciado una campaña por la deforestación de la empresa en zonas que, según el ordenamiento territorial, no deberían haber sido desmontadas. Pero la laxitud de las normas provinciales, que torcieron los alcances de la Ley Nacional de Bosques Nativos mediante algunos decretos, permitieron que la empresa de un grupo español pueda pasar las máquinas.
Según Rainforest Alliance, "luego de una auditoría y siguiendo las políticas que regulan el sistema de certificación, se ha tomado la decisión de cancelar el certificado de la Red de Agricultura Sostenible (RA-F-1000905) de La Moraleja S.A.".
Esta finca es una de las principales empresas proveedoras de jugo concentrado de limón para Sprite en Argentina. Frente a la disposición, desde Greenpeace se le exigió a la marca de gaseosa reforestar el total de lo destruido y establecer una política de Cero Deforestación para sus proveedores.
"Ya no hay más excusas. Es hora de dejar de hablar del pasado y pensar en el futuro. Es hora de reparar el daño y reforestar"" sostuvo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.
El tema ambiental y los agronegocios
Giardini contó que por una nota que vieron en un medio que trata informaciones exclusivas de 'lo rural' o los agronegocios, vieron que la entidad había certificado a La Moraleja por el tema ambiental, y ante ello presentaron una queja en mayo.
El lunes mediante una carta dirigida a Greenpeace, la certificadora confirmó que "el área deforestada a finales del año 2010, inicios del 2011 y 2014, que suma un total aproximado de 2970 hectáreas, corresponde a áreas de Alto Valor de Conservación (AVC) de acuerdo con la definición de la Norma RAS para Agricultura Sostenible, toda vez que la selva pedemontana reúne los valores de conservación especificados en las categorías de AVC 1 y AVC 3. Esta situación conlleva a la no conformidad con los requisitos de criterios críticos de la Norma de Agricultura Sostenible".
La finca abarca 30 mil hectáreas, ubicadas en un área de transición entre el Bosque Chaqueño y la Selva de Yungas. A pesar de que tanto la empresa de gaseosa como La Moraleja reconocen el desmonte solo se comprometen a reforestar 1.400 de las 3 mil hectáreas desmontadas.