Con una protesta diezmada, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Unión de Trabajadores Municipales (UTM), y la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), continuan con los reclamos por la quita de categoría de 65 trabajadores.
Se supo que durante el fin de semana, 35 trabajadores acordaron su reincorporación con el intendente Raúl Méndez.
Al no tener soluciones a sus reclamos, los municipales continuaron ayer con la protesta con manifestaciones y olla popular, frente a las instalaciones municipales; y prometen que hoy volverán con un acampe.
Si bien el jefe comunal, desde que inició la protesta, en ningún momento llegó hasta la municipalidad, trascendió que Fermín Hoyos, secretario general de ATE, "arreglaría con el intendente lo que ofrezca para destrabar el conflicto". "Durante el fin de semana han trabajado algunos operadores políticos del intendente.
De 65 personas que había manifestándose la semana pasada ahora hay 30. No se sabe que les ofrecieron, ni como fue el arreglo", explicó a Nuevo Diario el periodista Raúl Costes de Pocito Noticias.
No obstante, los trabajadores que no fueron convocados por la intendencia pretenden hoy montar una carpa para iniciar un acampe frente a la municipalidad, tal como ocurriera hace dos meses atrás.
Desmanejos del personal
El conflicto surgió el pasado jueves, cuando los 65 municipales se anoticiaron que sus tarjetas habían sido retiradas y no podían comenzar sus labores.
Informalmente les explicaron que pasaban de planta municipal contratada a agrupamiento político, perdiendo así todos los derechos laborales, inclusive la protección sindical.
Esta situación provocó que en la localidad de Profesor Salvador Mazza los gremios iniciaran la protesta con paro, quema de gomas y ollas populares.