La manifestante, que está en la misma situación que otros dos compañeros de trabajo, dijo que el lunes comenzarán con medidas de fuerza en la Municipalidad sino se les devuelve la fuente laboral. “Tomé esta medida para reclamar que devuelvan el trabajo, estimo que debe haber una cuestión política, porque pertenecemos a la misma línea”, señaló.
Dijo tener asistencia perfecta y no carecer en su foja de servicios de llamados de atención o suspensiones. “Este 4 de mayo me llegó una notificación que no me renovaban el contrato, y al no tener una fundamentación me negué a firmarla”, señaló.
Los representantes del gremio de ATE les dijeron que habían sido tres los empleados que quedaron sin contratos.
“Hasta el año pasado yo era planta permanente ya que durante 10 años trabaje en la Municipalidad, pero el año pasado el intendente Ernesto Gonza dejó afuera a 32 personas”, señaló Cabezas.
La mujer dijo a Nuevo Diario que tras ese hecho 18 empleados volvieron a trabajar, entre ellos sus dos compañeros cesanteados y ella, bajo la figura de contrato de locación.Cada cuatro meses se presentaban a rendir, lo que habilitaba a cuatro empleados para ir ingresando. Sin embargo el 4 de mayo fue otra la realidad.
Hoy les dicen que no hay presupuesto para el pago de sus sueldos. En su despido argumentan que una persona del comedor de La Lonja se quejó de la comida, queja que Cabezas sospecha no es real.