Ambas comunidades se encuentran a una distancia de entre dos y tres kilómetros entre sí.
En una denuncia que realizó en la subcomisaría de Santa Victoria Este, Lozano indicó que la decisión de Acevedo fue cortar el agua a las comunidad vecina desde el lunes pasado, en el marco de un conflicto que se originó por la presencia de un criollo dentro de la Comunidad de San Ignacio.
“Él (por Acevedo), fue el que ordenó que el criollo viva en San Ignacio”, dijo Lozano al explicar que la comunidad está en contra de la presencia del nuevo habitante porque, según dijo el concejal “balea a los animales y tienen miedo que en algún momento sea un niño”.
En la denuncia, en tanto, se sostuvo que la acción de Acevedo perjudica a la comunidad de San Ignacio en donde viven aproximadamente unas 15 familias.
Sucede que el pozo que abastece a ambas comunidades se encuentra en el territorio de Pozo El Tigre.
En la comunidad “hay chicos, bebés, mujeres embarazadas, discapacitados y ancianos”, dijo Lozano en la denuncia ante la policía al sostener que Acevedo no solo es cacique de la comunidad en la que se encuentra, sino además pastor y, sobre todo, maestro bilingüe.
Lozano sostuvo que con esta actitud, Acevedo muestra “una total falta de respeto hacia los demás, aún más teniendo en cuenta que el mismo es maestro de chicos de San Ignacio que recurren a la escuela de Pozo El Tigre siendo un mal ejemplo en todo lo que está haciendo”.
Ayer, Lozano dijo que iba a volver a verificar la situación que ya había sido verificada el martes pasado, cuando constató la falta de agua a la Comunidad San Ignacio. En la denuncia sostuvo que en esa verificación es que se dio con que el problema “es que en Pozo El Tigre cortaron y clausuraron el caño que lleva el agua a San Ignacio”.
Lozano solicitó que el Ministerio de Educación tome medidas con Acevedo. Mientras, sostuvo que la comunidad fue abastecida recién el martes con el agua que llevó un camión cisterna.
Desde Aguas del Norte, en tanto, se indicó que se estaba enviando un equipo técnico para verificar la situación. Y es que, sostuvieron, “a veces la comunidad no deja ingresar a los técnicos” que se apersonan en el lugar.