Manifiestan que al haber sido levantado el nivel de tierra para la construcción de la ruta, hay dificultad para que el agua siga la pendiente.
“Hace dos o tres días que está lloviendo aquí en la zona y está muy inundada. Y ahora la preocupación es que en Villamontes (Bolivia, en la alta cuenca del río Pilcomayo) también llovió bastante y va a llegar seguramente a Santa Victoria”, contó Gervasio Barbier, de Misión La Paz y miembro del Consejo de Participación Indígena (CPI).
Añadió que sienten “temor” porque en Misión La Paz “se estaba haciendo el trabajo de la ruta y han destrozado la defensa”. “Es lamentable lo que está pasando, es la naturaleza, pero también es el descuido de la empresa por no venir a echar tierra aunque más no sea”, afirmó Barbier.
Desde el Ministerio de Asuntos Indígenas se informó que se está haciendo la obra de alcantarillado, “quedó el encofrado de madera que no lograron sacar” y eso “generó que se armen los piletones gigantes y se inunden”.
Se explicó que la lluvia no dio tiempo a sacar esta madera, y tampoco se puede continuar con la obra “por el momento”. Para desagotar esos piletones que se formaron se están drenando el agua con bombas.
El Gobierno se mostró confiado en que el buen tiempo permitirá avanzar con el desagote antes de que haya nuevas lluvias.