Bedoya aseguró que en Salta la Ley de Ordenamiento está hace dos años esperando la revisión. Dijo que el mapa sancionado por la Legislatura (y que había propuesto Alfredo Olmedo), fijaba 5 millones de hectáreas verdes.
Sin embargo, la Ley se sancionó sin la aprobación de un mapa. Recién en la reglamentación la mayoría de las tierras quedaron en amarillo, de mediano valor de conservación, “que pueden estar degradadas, pero que si se las restaura pueden tener un valor alto, y por esta razón no puede ser desmontadas”, dijo el productor en diálogo con radio Aries.
Sin embargo, en estas tierras de amarillo además se contempla el territorio de las comunidades indígenas. Para Vedoya los desmontes ilegales se generaron por el “freno tremendo a la producción” en la zona. Es necesario decir también que, gracias a las recategorizaciones que permitió la Provincia a través de decretos, zonas que debían conservarse fueron autorizadas a ser desmontadas de todos modos.
Pese a que el desmonte se toma como una de las causas de la pobreza y desnutrición, que se genera sobre todo en comunidades wichí, la visión de Vedoya fue que en la zona “la pobreza y desempleo siguen creciendo, y no hay desarrollo”.