“Seguimos en conflicto, ellos despiden a la gente y nosotros andamos con la lucha ahí de poder recuperar el trabajo de la compañera despedida”, sostuvo.
El SOEVA pide la reincorporación de la última despedida, una joven madre. Sin embargo, López lamentó que al parecer “hubo amenazas dentro del lugar del trabajo” porque “la gente estuvo con temor y no apoyaron a la compañera”. “Alguna amenaza hay en el ámbito laboral”, insistió antes de afirmar que “está muy complicado” por el “tema del mantenimiento de la fuente de trabajo” en las actuales condiciones.
El dirigente afirmó que en lo que va del año Peñaflor despidió a 11 trabajadores, entre contratados y permanentes, con el argumento de que “mermó la producción, la venta del vino”.
Otra dificultad que afronta la lucha gremial es que ahora el Ministerio de Trabajo de la provincia exige que las medidas de fuerza sean informadas con 5 días de anticipación, lo que luego usa para dictar la conciliación obligatoria, con lo que la medida de fuerza ya no puede efectivizarse.
Por otra parte, el SOEVA de Cafayate está próximo a cumplir los 70 años de actividad, con una rica historia de lucha por los derechos laborales. López indicó que la celebración se hará el 1 de febrero, día del vitivinícola.
Fuente de trabajo
“El Gobierno nacional tiene que ver bien con el tema este (del impuesto al vino) porque es bastante delicado, porque si se aplica esta ley los dueños de las bodegas seguro van a dejar gente cesante”, aseguró ayer el secretario general del SOEVA Cafayate, Nelson López. Destacó que “la principal fuente de trabajo” en esa zona es la actividad vitinícola, por lo que se esperanzó en que “no va a ser aplicable” ahí.
López asistirá el lunes a una reunión de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines para debatir este tema.