El Municipio aseguró que no tiene la posibilidad financiera de asumir esas erogaciones. La medida de fuerza es por tiempo indeterminado, según precisó a Nuevo Diario José Núñez, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). “Son entre 15 y 20 compañeros que aún no ingresan a la planta permanente y que tienen entre 5 y 15 años de antigüedad.
Los compañeros que fueron cesanteados eran de planta permanente y fue por política porque trabajaban con el otro intendente (por Sergio “Topo” Ramos) y adujeron que los dejaban porque no había fondos”, agregó. “El intendente dice que no hay plata y que por eso despidieron gente, pero ingresaron 60 empleados nuevos y ha tercerizado los servicios municipales (desmalezado y recolección de residuos) con parientes suyos”, sostuvo el gremialista.
En tanto, el secretario de Gobierno municipal, Juan Gutiérrez, indicó que “el sindicato tiene pretensiones que están fuera del marco de la paritaria provincial. Nosotros nos adaptamos a esa modalidad y aumentamos los porcentajes otorgados por la provincia”.
Señaló que la Municipalidad no tiene posibilidad financiara de asumir el pago de los $500 reclamado por los trabajadores debido a las retenciones del 40% que le hace la Provincia por distintas deudas que fueron contraídas durante la gestión de Ramos, y que dieron lugar a las causas penales del ex funcionario.
Sin embargo, aseguró que esperan en junio estar mejor económicamente para poder cumplir con los requerimientos de los trabajadores en las paritarias. Sobre la reincorporación de los cesanteados dijo que fueron revocaciones que hicieron porque la Carta Orgánica los habilita.
“Tenemos proyectado el ingreso a planta pero en base a una planificación, no queremos tomar medidas que repercutan en el estado financiero de la Municipalidad, va a haber recategorización y algunas altas”, finalizó.