En Campo Santo se desarrolló el viernes 17 de febrero, el plenario de conformación de la Mesa Salta de la Federación Nacional Campesina, entidad de segundo grado fundada en 2009, en un gran encuentro de campesinos pobres en Resistencia, Chaco.
Del plenario provincial de la Federación Nacional Campesina Salta participaron 17 pueblos, con 110 delegados. El Sindicato de Trabajadores del Azúcar del Ingenio San Isidro fue unas de las organizaciones de base que ayudó a la concreción de este primer plenario salteño.
La reunión contó con la participación de representantes de la Mesa Nacional de la Federación Nacional Campesina, quienes llegaron en calidad de observadores, informó Daniel Benítez, del pueblo qom de Pampa del Indio (Chaco), e integrante también de la Unión Campesina del Chaco, una de las organizaciones que impulsó la creación de una entidad nacional que agrupe a los campesinos pobres, originarios y criollos.
Benitez, contó a este medio, que a partir de la rebelión agraria contra la resolución 125 y la formación de la Mesa de Enlace, integrada por organizaciones que nuclean a grandes productores rurales, "se empezó a discutir a nivel nacional que el sector más pobre, el campesino, el obrero rural, el sin tierra, el minifundista, no está representado en esas entidades".
Y a partir de ahí comenzaron a trabajar "para conformar una entidad que realmente represente los intereses y que defienda la lucha de los campesinos pobres sin tierra que quieren vivir de su trabajo", y defienda también a las distintas economías regionales.
Benítez destacó como un hito la "primera lucha nacional", la marcha de las economías regionales a Buenos Aires, realizada el 4 de noviembre último. "Eso quedó marcado en el tapete porque ha habido gobiernos que han estado 12 años en el poder, que han tratado de ocultar la existencia del campesino pobre, de los pobres del campo, tratando de negar su existencia y como consecuencia no brindarle la asistencia necesaria para que los pobres puedan subsistir en el campo", sostuvo el dirigente, para quien el Gobierno nacional actual quiere también ser "el gobierno mezquino para la clase pobre".
"Nosotros el año pasado logramos poner sobre la mesa de la discusión de que realmente los pobres del campo, los pueblos originarios, existimos y que las malas políticas que se fueron llevando durante décadas ha llevado a la desaparición de muchos y hoy a la agonía a las economías regionales”.
Subrayó que estas economías "necesitan la atención del Estado nacional" y los estados provinciales, y consideró que para eso "hace falta una herramienta, una entidad que nos represente y que realmente ponga la discusión sobre la mesa, de cómo encarar la situación para poder reactivar las pequeñas economías de los pueblos perdidos en el interior".
