Hernández fue denunciada por un empleado de su dependencia que la acusa de haber ejercido violencia laboral en su perjuicio.
Sin embargo, Isabel Soria, fundadora de la Fundación Volviendo a Casa, aseguró a Nuevo Diario que la situación es al revés, y es Hernández quien viene sufriendo violencia de distinto tipo de parte de esta persona, quien incluso le hacía comentarios inapropiados sobre su vestimenta.
“Pensé muchísimo en cómo hacer esta publicación, porque siento que a las mujeres nos exigen cada día más cuando estamos ocupando puestos de ‘poder’ ”, sostuvo Soria en una publicación ayer en su cuenta de Facebook, en la que dio su “apoyo absoluto a la doctora Eugenia Hernández” y denunció: “La violencia de género por la que ella está pasando en este momento es terrible y con complicidad de un montón de personas”.
“Ella es una mujer que se puso al hombro situaciones súper complejas y siempre lo hizo de manera absolutamente responsable. La edad y ser mujer le juega en contra y eso no lo soportó este sujeto nefasto, que violenta y usa una ley que nos costó la vida de mujeres, sangre derramada usándola en un sentido utilitarista “, sostuvo Soria, quien anticipó que no permitirá esta injusticia.
Irregularidades horas extras
Según contó a este diario, Hernández, una abogada muy joven que ganó este cargo por concurso, “empezó a ser perseguida por uno de los empleados de su sección” luego de que la funcionaria judicial tomara medidas contra algunos empleados tras descubrir “irregularidades” en el manejo de horas extras y el tratamiento de algunos expedientes.
Hernández suspendió a los empleados vinculados a estas irregularidades y eso habría disparado las acusaciones en contra de la asesora de menores e incapaces. Soria dijo que si bien la denunciada fue Hernández, las cosas sucedieron al revés porque el empleado la hostigaba permanentemente, con comentarios fuera de lugar sobre su vida social o su vestimenta, o le pedía que le permitiera no cumplir con el horario de trabajo establecido.
“Una psicóloga que la escuchó concluyó que su descripción es la de una mujer que sufre violencia de género”, sostuvo Soria, quien destacó la juventud de Hernández como una de las razones que le dificulta el respeto de algunos empleados judiciales que son menores que ella y tienen jerarquía inferior a la suya.
A principios de este año, Hernández hizo una pasantía profesional en la Corte Interamericana de Derechos Humanos constituyéndose en la primera abogada de Tartagal en conseguir una oportunidad semejante. Para ello compitió con letrados de 25 países del continente.