Por otro lado, en la jornada de ayer funcionarios del Ministerio de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable de la provincia se reunieron con legisladores del departamento de Rosario de Lerma, donde pertenecen los parajes de la Quebrada del Toro, para analizar la situación de la represa construida por la empresa chilena Foxter S.A. en la zona alta de la quebrada.
Las comunidades originarias afirman que la represa tiene las salidas de descarga de agua taponadas con sedimentos, lo que provoca gran acumulación de agua y grandes posibilidades de desborde si no se actúa a tiempo.
De ocurrir, 25 familias de las comunidades de Pancho Arias, Ojo de Agua, Tambo, Puerta del Rosal, San Bernardo de las Zorras, Tacuara y Puerta de Tastil, se verían afectadas.
Ante esta situación fuentes oficiales informaron que mañana un equipo técnico del Ministerio visitará la represa para verificar o descartar la gravedad del asunto y tomar las medidas que sean necesarias.
En cuanto al trabajo sanitario, Nely Silvestre, gerente general del área operativa, aseguró que se controlaron a grandes y chicos y se les proveyó de algunos insumos y de agua segura. “Ningún miembro de la comunidad tiene alguna patología compleja”, aclaró.
Si bien la población de la zona pertenece operativamente al área sanitaria de San Antonio de los Cobres, el equipo de salud de Campo Quijano colaboró en las tareas de asistencia. Todas estas personas cuentan con cobertura y controles.
Desde Vialidad de la Provincia informaron que se trabaja en recuperar la transitabilidad en tramos anegados de las rutas 127, 27 y 41. El tránsito está habilitado con paso precario, dependiendo de las condiciones climáticas.