El martes, en tanto, falleció también una beba de un mes perteneciente a Misión La Paz por un cuadro de bronquiolitis, también este caso es indígena. Así lo confirmó la gerenta del Hospital de Santa Victoria Este, Marcela Quispe, en declaraciones a Radio Nacional Salta, al indicar que las altas temperaturas y la mala calidad del agua complican aún más la situación.
Por el momento, dijo la médica, se están registrando temperaturas de 55 grados. Al hospital ingresan entre 20 y 25 chicos por día con vómitos y diarrea. Quispe describió que la situación en algunos casos es más que grave, dado que se debe recurrir a poner sondas intraóseas porque las venas se encuentran muy débiles. “Hay dos chicos a quienes les salvamos así la vida”, remarcó.
La médica explicó que la beba de Misión La Paz, Silvina Juárez, que tenía poco más de un mes de vida, llegó al Hospital el martes en la madrugada. En su caso, al parecer contaba con un problema respiratorio (una bronqueolitis) que la llevó al deceso. La nena había nacido con atención hospitalaria y “estaba en peso”, dijo la médica al ser consultada por el caso en particular.
La niña de Misión Cañaveral
Por otra parte, la niña de Misión Cañaveral, Alexandra Jazmín Chico, tenía un año y siete meses. Según surge de la historia clínica expuesta por Quispe, la nena habría ingresado al Sistema de Salud unas siete veces. La gerenta indicó que por las vacaciones se trasladó con su madre a Paraguay, en donde comenzó con vómitos y diarreas.
La madre es también una niña de solo 14 años. La beba fue atendida por un agente sanitario pero llegó ya en mal estado general y deshidratación grave, por lo cual falleció a los 30 minutos de haber ingresado al Sistema de Salud.
“Estaba en riesgo de bajo peso”, dijo Quispe, aunque negó que la nena haya estado desnutrida.
Son siete niños en total
La muerte de las dos niñas se suma a otras cinco que se dieron a conocer en diciembre pasada; todos son chicos comunidades originiarias de la zona norte de la provincia. Por ahora, según indicó Quispe, en el hospital se encuentran con camas y salas nuevas para poder socorrer los casos que se presentan.
Es que, pese a la cantidad de chicos que empiezan a llegar al hospital por vómitos y diarrea, hay 18 camas en la parte de pediatría. “Pero siempre podemos agregar más porque lugar hay”, dijo Quispe.