Ante los hechos de violencia ocurridos el pasado 24 de este mes entre personal policial y jóvenes de la comunidad wichí La Cortada, el cacique y dirigentes de esa comunidad difundieron un pronunciamiento con aclaraciones y alentando “a encontrar la paz y armonía entre todos”, “animando al diálogo y al trabajo conjunto”.
“No somos ‘apañadores’ de nadie, ni queremos esconder el problema por miedo a los comentarios”, afirmaron en respuestas a críticas que recibieron a raíz de la violencia ejercida por jóvenes y adolescentes adictos contra policías.
“Ya hace tiempo, nuestros ancianos advertían sobre las consecuencias del alcoholismo en nuestros jóvenes y niños, y participaban en reuniones y gestiones para frenar dicho flagelo, que daña y destruye familias, dividiendo a la sociedad”, recordaron.
En efecto, en marzo pasado las comunidades de este pueblo realizaron una serie de manifestaciones denunciando la venta libre de alcohol y de nafta incluso a niños y pidiendo medidas urgentes para frenar esta situación. “Se buscaba identificar a los verdaderos culpables: comerciantes y mercaderes que se enriquecen a costa del vicio de nuestros jóvenes y niños. Por eso, padres y dirigentes hemos colaborado con autoridades municipales, policía y especialistas venidos de Salta”, afirmaron.
Otra vez advirtieron que “ahora, con la venta de drogas y la inhalación de nafta y otros productos, observamos comportamientos mucho más violentos y desafiantes, que requieren procedimientos distintos, que ‘curen de las adicciones’ a los consumidores, y pacifiquen los ánimos de familiares y autoridades policiales”.
Asimismo, destacaron que todavía esperan la aprobación de una resolución del Concejo Deliberante local, “prometida hace meses, que respalde legalmente los procedimientos que se hagan, para frenar la comercialización de drogas, alcohol”.