Por ello, en la parroquia de Campo Quijano se reciben donaciones de botellas de agua, plásticos de 100 micrones para techos y lavandina que se destinarán a los pobladores de la Finca El Toro, Potrero de Chañi, El Rosal, San Bernardo de las Zorras, Pascha y parajes aledaños, que permanecen incomunicados y sin agua por las lluvias que no cesan desde la última semana de enero.
Los parajes se encuentran a 150 kilómetros de Campo Quijano, en el norte de la Quebrada del Toro y la situación de emergencia afecta a unas 46 familias. Desde hace unos 20 días que la ruta que comunica con estos parajes está cortada en varios tramos y debido a que las aguas de los ríos bajan turbias, las comunidades se quedaron sin posibilidad de abastecerse de agua para consumo, además las viviendas se encuentran húmedas y con los techos deteriorados.
Primer envío de insumos
Según informó Ricardo Guzmán, de la FM Radio Quijano, el Comité Operativo de Emergencia Municipal (COEM) conformado por las fuerzas vivas de Campo Quijano ya envió en camionetas de la Municipalidad y en un camión alquilado por la Fundación Alfarcito partidas de agua, lavandina y plásticos para los techos de las casas, para los parajes en donde se pudo acceder en vehículos, resta asistir a las comunidades que quedaron aisladas y el acceso es a pie o lomo de mula.
Lo repartido hasta ahora alcanza para cinco días en promedio, es por ello que aún continúa la recepción de donaciones.
Guzmán precisó que aún la ruta de acceso está intransitable en varios tramos debido a que el escurrimiento del agua formó socavones con arrastre de sedimentos y barriales de poca firmeza del suelo.
Estas comunidades se abastecen de agua para consumo humano (y animal) a través de vertientes, ríos, lagunas y deben recorrer largas distancias para trasladarla hasta sus viviendas.
Debido a la turbiedad del agua las familias se quedaron sin posibilidad de consumo, constituyendo la mayor dificultad por los problemas de salud que puede acarrear. Guzmán aseguró que ya se detectaron casos de diarrea.
Por otro lado, las viviendas de la zona son de paredes de adobe, techo de caña, cortadera y barro y muchas de ellas tienen filtraciones en los techos, predisponiendo a las familias a padecer enfermedades respiratorias. Para subsanar esta situación se utilizan los plásticos.
Nota relacionada Denuncian que la represa Foxter S.A. podría agravar la situación
