“Es una conquista de los pueblos originarios (...), que se han movilizado en las calles, en las provincias, que han venido incluso a este Congreso” a reclamar la prórroga de esta ley “que los protege en contra de los desalojos”, sostuvo López.
Dijo además que la aprobación de esta ley “tiene un valor adicional porque ha sido arrancada en medio de un avance del gobierno nacional, de los gobiernos provinciales, de los grupos empresarios, las mineras, los terratenientes, que se quieren quedar con las tierras de los pueblos originarios”.
Recordó que en este contexto se produjo la muerte de Santiago Maldonado, y aseguró que en Salta “hubo desalojos” incluso durante la vigencia de la 26160.
También recordó al guaraní Daniel Solano, asesinado por reclamar mejoras laborales cuando trabajaba para la multinacional Expofrut, “cuyo propietario (Oris de Roa) va a ser nombrado por este gobierno como un diplomático”.
Pobre contra pobre
“Ha habido una demora inexplicable por parte del Estado, en especial durante la gestión anterior”, sostuvo a su turno Miguel Nanni, quien aseguró que esta demora provocó “una pelea de pobre contra pobre”, porque no siempre las comunidades originarias disputan tierras con grandes empresas, sino que ocurre, dijo, que a veces hay conflictos con campesinos.