El funcionario fue consultado por este medio tras la denuncia que realizó la entidad ambientalista Greenpeace desde donde se sostuvo que la empresa había desmontado "ilegalmente 700 hectáreas de bosques protegidos en las fincas Jumealito, Pozo del Breal y Pozo de la Pichana".
"Las estancias se encuentran en la zona denominada Bañados del Quirquincho, son linderas a la Reserva Provincial Los Palmares, y forman parte de los Corredores Ecológicos para el Chaco Argentino establecidos por la Secretaría de Ambiente de la Nación. La organización ecologista descubrió que entre junio y agosto de este año se desmontaron 700 hectáreas de bosques nativos clasificados en las Categorías I - rojo y II - amarillo, que no permiten desmontes", sostuvieron los ambientalistas.
"En realidad son 550 hectáreas o un poco menos", dijo por su parte Goytia, al sostener que fue la misma empresa la que decidió denunciar el desmonte ilegal. En su defensa, los representantes de Inversora Juramento alegaron que en realidad habían contratado a una persona para realizar la quita de brotes de arbustos en una zona que ya se encuentra habilitada. Pero esa persona, según indicaron desde la empresa, se confundió y terminó desmontando en las áreas que no debía. "Pasó involuntariamente", dijo.
Restauración del bosque que destruyó
"Se comprometieron a realizar una restauración del bosque nativo que se destruyó", contó el funcionario al sostener que la regeneración de esa zona durará mínimamente unos 15 años.
En cuanto al desmonte ilegal, reconoció que se evaluará una multa, aunque consideró que este método no es uno de los que permite disponer soluciones.
Afirmó que la situación fue detectada por Ambiente hace un mes y medio aproximadamente y entre estos días y la semana que viene se contará con una resolución. Reconoció que a partir de esta ilegalidad, la empresa figurará en el Registro de Infractores que, en principio, impide por al menos dos años poder realizar desmontes autorizados en cualquier punto de la provincia.