El gobernador destacó ayer que este proyecto de transformación de la ruta provincial potenciará el desarrollo turístico de los Valles y mejorará la calidad de vida de sus habitantes.
Durante el acto realizado sobre el nuevo puente de hormigón, en el corazón de la Quebrada de Escoipe de Chicoana, el mandatario presidió el tradicional corte de cintas de esta obra que consistió en la construcción y pavimentación de dos calzadas independientes.
Uno de los caminos, el existente, es ahora el camino desde Cachi hacia Salta; la otra es una vía ascendente que conecta a Salta con el municipio de Cachi. Esta última es totalmente independiente y con una característica diferencial de altura.
La pavimentación fue de casi 4 km, desde El Nogalar hasta el paraje Mal Paso y consistió en la ampliación de la calzada pavimentada de 6,40 metros de ancho y la construcción de otras dos de 3,20 metros de ancho, una ascendente y otra descendente.
Al final de este trazado se construyó un puente de 100 metros de hormigón con cinco luces de 20 metros cada una, que reemplaza el puente de hierro existente en este tramo, también se realizaron las obras de arte necesarias para mejorar la seguridad y su condición general con señalización vertical y horizontal.
El gobernador destacó que con el nuevo trazado se dieron condiciones de seguridad a este tramo de la ruta 33 y “además del desarrollo turístico, nos permite estar más cerca dando calidad de vida a nuestros hermanos de esta parte de la Quebrada”. Resaltó el trabajo en equipo, que posibilitó la concreción de una obra “que da condiciones de desarrollo”.