“Lo que acá está faltando es un edificio propio, un lugar definitivo para el Archivo, porque donde nosotros estamos, compartimos un espacio del Archivo Histórico y en realidad no es adecuado para lo que se necesita, para trabajar la documentación, para instalarla de forma definitiva”, sostuvo Cobos al ser consultada por Nuevo Diario a propósito del Primer Encuentro Federal de Archivos de la Memoria, realizado en Buenos Aires el 19 de mayo último.
Cobos dijo que la obtención de un edificio propio para el Archivo de la Provincia es una preocupación de todos los trabajadores del Archivo, y dado que ya existe la decisión política de proveer un edificio, está abocada a la búsqueda de una construcción adecuada para los fines de este organismo.
“El problema es que hay lugares del Estado provincial que podrían usarse compartiendo, como la ex biblioteca de la provincia, de la calle Caseros, (que) es un edificio grande” pero no se quiere compartir eso, sostuvo Cobos. “Eso me está pasando, que me estoy topando con esa negativa de la gente”, señaló.
El Archivo de la Memoria depende del Ministerio de Gobierno. Tiene todos los prontuarios del Servicio Penitenciario de la provincia, de los presos de la dictadura del 55 (conocida como la Revolución Libertadora), y de los detenidos que fueron puestos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional en 1975 y 1976. Para consultarlos se debe presentar una nota.
El Archivo realiza talleres en escuelas, además de la atención al público. Cobos dijo que a pesar de no contar con una casa propia, se trabaja de manera normal. “A los investigadores que van se les facilita toda la documentación que piden, los libros, así que en ese sentido no hay problema, nosotros estamos trabajando bien”.