En las inspecciones la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), dio a conocer el informe de los distintos operativos que se realizaron en fincas rurales de nuestra provincia.
“De los controles realizados se verificó que en su mayoría, las herramientas que usaban los trabajadores (hachas y palas) se las vendía el empleador, como así también los alimentos que consumían, descontándoles de los haberes y sin conocer al momento de la compra, el precio de la mercadería”, surge del comunicado oficial de la entidad nacional, lo cual constituye uno de los parámetros que califica a una situación como trata laboral.
Se detalló que los trabajos se realizaron en los establecimientos que se ubican en Monterrico y El Carmen en la provincia de Jujuy y en el departamento Orán en Salta, respectivamente. Entre sus actividades se encuentran el cultivo de tabaco y tomate y tareas de desmonte.
En los predios se comprobó que los empleados relevados realizaban sus tareas sin elementos de protección (barbijos, botas, guantes) ni contaban con ropa adecuada de trabajo. La mayoría vivía en precarias carpas en las mismas fincas, o hacinados en estufas de tabaco abandonadas (habitáculos cerrados de ladrillos para secar el producto).
Se constató también la carencia de elementos de primeros auxilios y de sanitarios para los empleados, realizando sus necesidades fisiológicas en letrinas improvisadas o en el mismo campo a la intemperie. Además, el agua utilizada para consumo provenía de un tanque trailer cedido por el empleador o de acequias cercanas a los lugares de trabajo.
Ante todas estas circunstancias comprobadas durante los operativos, se labraron actas de constatación por irregularidades, precarias condiciones laborales y trabajo infantil; y se presentó la denuncia penal pertinente al Juzgado Federal de Orán.