Padres de niños y niñas que concurren a la escuela Nº 4454 de la pequeña localidad de Los Blancos, en el departamento Rivadavia, decidieron no iniciar las clases ayer debido al mal estado del edificio escolar, con el techo y los baños rotos.
“Hicimos una protesta pacífica porque la escuela están en tan mal estado, los baños, algunas aulas, el comedor, se está cayendo en pedazos”, informó a Nuevo Diario, Antolín Soraire, padre y abuelo de niños que van a esta escuela, en la que hacen sus estudios primarios unos 270 niños de comunidades originarias y habitantes criollos de Los Blancos y zonas rurales.
La protesta fue desde las 6:30 a las 12, y luego los padres abandonaron el edificio, tras haberse comunicado vía teléfono con la ministra de Educación, Analía Berruezo, quien les dijo que ayer mismo deberían haber estado trabajando los albañiles en los arreglos necesarios, contó Soraire.
Según los padres, se les informó que ya el año pasado se habían destinado $1.500.000 para el arreglo, “pero nunca llegó ese arreglo”.
“No podemos dejar ir a los hijos así, si cae un pedazo en la cabeza, lo mata”, sostuvo Soraire.
En la protesta hubo carteles que interpelaban al gobernador Juan Manuel Urtubey recordando el derrumbe en el Hogar Escuela que en 2013 provocó la muerte de un niño.
“No nos dan soluciones”, lamentó Soraire. Añadió que la supervisora, Olga Fernández, se comprometió a estar hoy en el lugar para escuchar a los padres.
La directora de la escuela, Sylvia Vera, les informó que las clases fueron suspendidas hasta el 12 de este mes, para que se arreglen los baños “o pongan baños químicos”. Soraire dijo que las deficiencias edilicias vienen de 2014.
“Esta tan destruida (la escuela) que ya no sabemos que vamos a hacer”, lamentó.