Ayer Fermín Hoyos, secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), pudo finalmente reunirse con el intendente Rubén Méndez, quien aseguró que al municipio le es imposible reincorporar a los trabajadores. “Como mínimo hay que esperar dos trimestre para ver si hay posibilidad de reincorporarlos, pero no hay nada por escrito”, agregó.
Los trabajadores se mantienen en la puerta del municipio en una carpa improvisada y con olla popular. Cabe aclarar que si bien son 15 los empleados que mantienen la medida de fuerza, son 85 los que perdieron la condición de contratados.