La inicitiva legislativa, de autoría de los diputados Manuel Santiago Godoy y Matilde Balduzzi (ambos de Capital-PJ), propone expropiar y transferir en carácter de comodato inmuebles que permitirán la ampliación de ese establecimiento escolar, situado en la zona este de la ciudad de Salta.
La diputada Balduzzi explicó que la escuela parroquial no cuenta con las condiciones edilicias necesarias para atender a los más de 700 alumnos inscriptos. Aclaró que “no estamos entregando los terrenos al Arzobispado, sino a los niños, ya que es nuestro deber como funcionarios garantizar la educación de los estudiantes”.
Fue el diputado Arturo Borelli (Capital-PO) quien manifestó objeciones al proyecto, promulgando que la educación debe ser estatal, universal, científica y laica. “La historia de los comodatos en Salta deja a las claras que en el corto tiempo la donación es inevitable”, declaró el legislador de la oposición. Sostuvo además que “el Estado Provincial estimula la donación de inmuebles a la Iglesia porque su tarea para garantizar una educación pública eficaz es deplorable”. Al voto negativo del bloque del PO se sumo el del diputado Guillermo Martinelli (Capital-SNU).