Se prevé que una nueva propuesta se presente el próximo martes. El ítem, que fue propuesto por el Gobierno provincial en una reunión anterior, tiene por objetivo actualizar automáticamente los salarios de los trabajadores en caso de que los índices inflacionarios superen el del aumento acordado con los trabajadores.
Según indicó el titular de ATE, Juan Arroyo, al hablar con Nuevo Diario, si bien la inflación suma en acumulación a julio un 14%, o sea dos puntos menos que lo acordado durante el primer semestre -que es del 16%- para los trabajadores el impacto real de la inflación en el bolsillo fue mucho mayor. "No nos sobra 2% y nos falta cada vez más. La inflación quizás está quieta porque no compramos. Y cuando llega fin de mes no alcanza. Para nosotros el INDEC sigue siendo mentiroso", dijo Arroyo al explicar las causas del rechazo a esta posibilidad.
Por su parte, el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta (SiTEPSa), Sergio Coronel, indicó que también el gremio decidió rechazar la cláusula gatillo al entender que es un condicionante en las negociaciones paritarias. La misma postura tomaron SADOP y UDA, gremios sentados con UPCN y AMET en el Frente Intergremial Docente.
"Todo depende de cuál sea el ofrecimiento salarial", dijo por su parte el titular de UPCN, Gustavo Soto, al indicar que en principio el mínimo al que el gremio quiere llegar es al 27% de aumento, como se dio en Buenos Aires. "En caso de que el arreglo porcentual sea bueno, vamos a acceder a la cláusula que nos puede salvar durante los últimos meses del año, que son los que más inflación tienen", dijo. Ante ello, desde el gremio no se otorgó aún respuesta a esta propuesta y esperan escuchar el martes la primera oferta salarial en porcentajes.
Otra de las propuestas elevadas por el Gobierno provincial en la mecánica de las negociaciones fue acordar en noviembre los aumentos a otorgar a partir de febrero de 2018. Los gremios que fueron consultados indicaron que rechazan la posibilidad.