El comunicado, que lleva las firmas de Mario Alberto Palacios y Ana María Páez, destaca ese instante glorioso de la historia argentina cuando Eva Duarte frente a una multitud en la avenida 9 de Julio, ante millares de almas que le pedían aceptara la vicepresidencia, renunció a acompañar a Juan Domingo Perón en la fórmula presidencial por un nuevo período constitucional.
Eso ocurrió el 22 de agosto de 1951 y fue un ejemplo para generaciones futuras porque antepuso primero el pueblo y la Patria. Las multitudes entendieron luego su renunciamiento, que lo hizo con abnegación, con heroismo y sacrificio en pos de la unidad de los argentinos. No se sumo a los profesionales, a los aventureros de la política para escalar posiciones públicas y dejó su ejemplo a las nuevas generaciones.