Antes, durante y después del arribo presidencial en Quijano para la inauguración de la obra hídrica del Río Toro, hubo un despliegue importante de efectivos policiales en todo Campo Quijano.
Si bien los manifestantes fueron liberados unas dos horas despues de su detención, el hecho motivó el repudio de las agrupaciones de derechos humanos que acusaron al gobierno de persecución.
El despliegue de seguridad de ayer sobre la Ruta Nacional 51, contó con más de un centenar de efectivos provinciales ubicados desde el aeropuerto, y hasta Río Blanco, realizando además intensos controles vehiculares hasta el lugar en donde se de-sarrolló el acto central.
En el acceso se apostaron vecinos de la zona para manifestar su acompañamiento al mandatario, y representantes de la agrupación El Aguante. Estos últimos fueron dispersados por la policía, luego de que desplegaran una bandera que versaba "Macri=Hambre // Fuera FMI".
Por este hecho, considerado una contravención por la policía, cuatro personas fueron apresadas: el dirigente Juan Ameri, Marisol Vilte, secretaria de organización; Elena Jorge y Solange Avendaño.
"Incitación a una pueblada"
En las puertas de la Comisaría de Campo Quijano Nuevo Diario dialogó con el abogado y militante de El Aguante, Lisandro Sastre, que advirtió que "se están viviendo momentos de ilegalidad" y relató que después de la detención de estas personas se hizo presente en la Comisaría a cargo de la Comisaria Mayor Liliana Viveros, que le explicó que la demora fue en respuesta al “despliegue de una bandera con una leyenda contraria a la investidura del presidente".
"Ellos dijeron que se trata de una contravención y una incitación a una pueblada, una expresión popular de descontento con las políticas del presidente", sostuvo el letrado.
El dirigente Juan Emilio Ameri, una vez liberado dijo a Nuevo Diario: "Te hacen sentir un delincuente cuando en realidad lo único que uno hace es reclamar por los derechos nuestros, de nuestros hijos y de los que quieren reclamar y no pueden".
"La sensación es totalmente amarga, de vivir en una Argentina donde los ciudadanos no tienen ningún derecho, ni siquiera el de expresarse libremente", analizó "A nosotros que somos más grandes y que nos tocó transitar durante la época de la dictadura militar, esto nos retrotrae a esas épocas".
