En la línea de partida de la campaña para las elecciones del próximo año, el presidente boliviano y controvertido aspirante a un cuarto mandato consecutivo, Evo Morales, hizo otro movimiento que trastocó las circunstancias políticas del país: concedió una “amnistía” a los ex presidentes Jorge Quiroga y Carlos Mesa, acusados en sendos procesos judiciales por hechos ocurridos durante sus respectivos Gobiernos a principios de siglo.
“Tomo esta decisión de manera personal apoyándome en la autoridad legal que la Constitución me confiere y lo hago sin solicitar a los ex presidentes nada personal a cambio, solo que defiendan […] nuestro derecho a una salida soberana al océano Pacífico con todas sus energías, con todo su corazón y capacidad intelectual”, leyó el presidente ante la prensa, presentando la amnistía como una medida derivada de la lectura del fallo de la Corte Internacional de La Haya, en la causa que Bolivia sigue para obligar a Chile a dialogar sobre un acceso marítimo soberano.
Morales no quiere que Quiroga y Mesa tengan “procesos judiciales pendientes que entorpezcan las nuevas actividades internas y externas de defensa y negociación de nuestro derecho marítimo”, subraya el presidente. De esta forma, parece que el Ejecutivo boliviano les encargará cumplir tareas diplomáticas en el fallo, que sostiene será favorable a Bolivia.
La noticia impactó en el círculo político boliviano. El primer magistrado del país argumentó que ejecutaba la medida teniendo en cuenta que los dirigentes políticos no estaban procesados por delito de "lesa humanidad o genocidio".
"He tomado la decisión de que ningún ex presidente, salvo acusaciones de delito de lesa humanidad o genocidio, tengan procesos judiciales pendientes que entorpezcan las nuevas actividades internas y externas de defensa de nuestro derecho marítimo", dijo Morales, ocultando lo que para muchos es la verdadera razón detrás de la medida.
En su justificación dijo que no pedía "nada a cambio" por hacer lugar del artículo 172 de la Constitución Política del Estado. Sin embargo, sí habría algo como contraprestación. Ni más ni menos que una puesta en escena.