"Sismo electoral", resumía el diario Bild en su página web, apuntando que, con el 32,9% de los votos recabados, la CDU-CSU había registrado "su peor resultado desde 1949" y el nacimiento de la República federal, que los socialdemócratas del SPD (20,8%) "obtuvieron su peor resultado de todos los tiempos", mientras que los ultraderechistas del AfD (13%) se imponían como "tercera fuerza política" del país.
Merkel, en el poder desde hace 12 años y tres mandatos, admitió que esperaba un "mejor resultado", y advirtió que la entrada de la ultraderecha en el parlamento plantea un "nuevo desafío".
La canciller tendrá que buscar por cuarta vez uno o varios socios para formar su próximo gobierno, pues los socialdemócratas anunciaron que no volverán a gobernar con los conservadores.
El gran perdedor de los comicios fue Martin Schulz, cabeza de lista del SPD, que lamentó una "jornada difícil y amarga para la socialdemocracia".
La AfD arañó varios puntos al final de la campaña, a pesar de haber radicalizado su discurso y haberle pedido a los ciudadanos que se sientan orgullosos de lo que hicieron los soldados alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Algo nunca visto en un país cuya identidad desde el final de la gran conflagración se ha construido con el arrepentimiento por el nazismo y el rechazo al extremismo.
Legislativas en Francia
La renovación este domingo de la mitad del Senado francés, con el voto de "grandes electores", marcó una decepción para el campo del presidente, Emmanuel Macron, que vio recortada su representación; mientras que la derecha reforzó su hegemonía más incluso de lo esperado.
En ese marco también salió reforzada la Unión Centrista, que pasó de 42 a 48 escañosen el Senado, mientras que el Partido Socialista (PS) vio reducida su participación (de 86 a 68).