Tres personas murieron ayer en el suroeste de Francia cuando un hombre armado robó un vehículo, abrió fuego contra la policía y luego tomó rehenes en un supermercado gritando "Allahu Akbar" (Alá es el más grande).
Más tarde, la policía irrumpió en el supermercado de la pequeña localidad de Trebes y el ministro del Interior, Gerard Collomb, dijo en Twitter que el sospechoso había muerto abatido por los efectivos.
Una fuente del Ministerio del Interior francés dijo que dos personas perecieron durante la toma de rehenes. "Es una evaluación provisional porque desafortunamente podría empeorar. Tres personas están heridas, una de ellas de gravedad", afirmó la fuente.
Un funcionario de la policía dijo anteriormente que el atacante también había matado a otra persona al dispararle una bala en la cabeza, en la localidad cercana de Carcassonne antes de iniciar la toma de rehenes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el incidente parecía ser un acto terrorista y que las fuerzas de seguridad estaba rodeando el área.
La cadena de televisión BFM TV reportó que el hombre armado había afirmado ser leal al grupo militante Estado Islámico y exigió la liberación de Salah Abdeslam, el principal sobreviviente sospechoso en los ataques coordinados del grupo militante ocurridos en 2015 y en los que perdieron la vida 130 personas en París.
El viernes en Trebes, un teniente coronel de 45 años se ofreció a ser intercambiado por uno de los rehenes, dijo una fuente cercana a la investigación durante la crisis, lo que confirmó información divulgada previamente por el diario Le Figaro.
Más de 240 personas han muerto en Francia en ataques desde el 2015 a manos de personas que juran lealtad al Estado Islámico o dicen haber sido inspirados por el grupo extremista.
