Con esto se insta al gobierno catalán a poner en marcha la "Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República Catalana como Estado independiente, soberano, democrático y social".
Casi al mismo tiempo de la votación en el Parlament, el Senado español en Madrid aprobó un paquete de medidas que le otorgan al gobierno español la potestad de intervenir Cataliña, destituir a todo el gobierno catalán y disolver el parlamento de la comunidad autónoma.
La moción fue aprobada con 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco. Pero 53 diputados -de un total de 135- también abandonaron el recinto antes de la votación para dejar constancia de su rechazo a la iniciativa. El momento en que el Parlamento de Cataluña aprueba el inicio del proceso para la independencia de España
Poco después, en Madrid el Senado español le dio al presidente del gobierno central, Mariano Rajoy, autorización para disolver el Parlament, destituir al presidente catalán, Carles Puigdemont, y convocar a elecciones en la comunidad autónoma.
El presidente español disuelve el parlamento catalán y anuncia elecciones en la región para el 21 de diciembre, como parte de las primeras medidas en Cataluña al amparo del artículo 155 de la Constitución, que también incluyen el cese del director de la policía autonómica y el cierre de las delegaciones del gobierno catalán en el extranjero.
El pueblo de Cataluña festeja la declaración de independencia el 27 de octubre de 2017, entre el festejo y la tensión por las consecuencias.
"Actuación ilegal"
Pero estos no son los únicos retos a los que tendrán que hacer frente los independentistas catalanes. La Ley de Transitoriedad, que fue aprobada por el Parlament en septiembre, sienta las bases legales para la ruptura entre Cataluña y España.
Pero la misma fue inmediatamente declarada ilegal por el Tribunal Constitucional español y es una de las razones por las que el gobierno de España ha acusado a la comunidad autónoma de "actuaciones ilegales y antidemocráticas".
La intención de tratar de minimizar las implicaciones legales de una declaración formal de independencia también puede explicar por qué la frase según la cual los parlamentarios catalanes constituyen una república catalana fue incluida únicamente en la parte declarativa de la resolución.
Durante la sesión, otra resolución declarando "el inicio y apertura del proceso constituyente" (de la República) también fue aprobada con 71 votos a favor, 8 en contra, 3 en blanco y siempre con la ausencia de 53 parlamentarios.
Una vez concluida la sesión, el presidente catalán Carles Puigdemont, se dirigió a la población de Cataluña diciendo que el parlamento había "culminado" el mandato del referendo del 1 de octubre.
La respuesta de Madrid
Poco después de la votación en el Parlament, el Senado español aprobó un paquete de medidas que le otorgan al gobierno español la potestad de destituir a todo el gobierno catalán y disolver el parlamento de la comunidad autónoma aplicando el Artículo 155, con el que el gobierno español dice que podría intervenir en Cataluña para "obligarla" a cumplir con la Constitución.
Horas después, una reunión extraordinaria del consejo de ministros aprobó la puesta en marcha de las primeras medidas, entre las que se encuentran la disolución del parlamento catalán, la destitución del presidente Carles Puigdemont y la convocatoria de elecciones en esta comunidad dentro de tan solo 55 días.
El presidente español, Mariano Rajoy, justificó esta decisión al considerar que es "urgente devolver la voz a los ciudadanos catalanes para que decidan su futuro".
"Son las urnas, las de verdad", las que tienen que establecer "los controles y garantías y las que pueden sentar las bases de la necesaria recuperación de la convivencia entre catalanes", añadió el mandatario, por lo que defendió la convocatoria de elecciones "libres, limpias y legales, que puedan restaurar la democracia en la comunidad autónoma".